La Unión Europea anunció el jueves (20 de enero) que ha comenzado a restablecer una «presencia mínima» en Kabul para facilitar la entrega de ayuda humanitaria en Afganistán.
«Nuestra presencia mínima en Kabul no debe ser vista de ninguna manera como un reconocimiento» del gobierno talibán en ese país», dijo el portavoz de Asuntos Exteriores de la UE, Peter Stano, en un comunicado.
«Esto también se ha comunicado claramente a las autoridades de facto», añadió.
Afganistán está sumido en una catástrofe humanitaria, agravada por la toma del poder por parte de los talibanes en agosto, que llevó a los países occidentales a congelar la ayuda internacional y el acceso a los activos de miles de millones de dólares que tienen en el extranjero.
El país dependía casi por completo de la ayuda exterior bajo el anterior gobierno respaldado por Estados Unidos, pero los puestos de trabajo se han agotado y la mayoría de los funcionarios no cobran desde hace meses.
Ningún país ha reconocido aún a los talibanes, y la mayoría está pendiente de cómo los islamistas de línea dura -famosos por las violaciones de los derechos humanos durante su primera etapa en el poder- restringen las libertades.
Poco antes de que Stano hiciera sus comentarios, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores afgano dijo en Twitter que la UE estaba reabriendo «una embajada» con «presencia permanente en Kabul» por primera vez en cinco meses.
Stano dijo en el comunicado que «la UE ha comenzado a restablecer una presencia mínima de personal internacional de la Delegación de la UE para facilitar la entrega de ayuda humanitaria y supervisar la situación humanitaria».
La comunidad internacional está a la espera de ver cómo los fundamentalistas islámicos talibanes pretenden gobernar Afganistán, después de haber pisoteado en gran medida los derechos humanos durante su primera etapa en el poder entre 1996 y 2001.
Aunque los talibanes afirman haberse modernizado, las mujeres siguen estando excluidas en gran medida del empleo público y las escuelas secundarias para niñas siguen cerradas en su mayoría.
Varios países, entre ellos China. Rusia, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos e Irán han mantenido abiertas sus embajadas en Kabul desde la victoria talibán del año pasado, pero no han reconocido formalmente a su gobierno.
Los diplomáticos occidentales comenzaron a evacuar a su personal en el primer semestre de 2021, cuando las tropas estadounidenses iniciaron las operaciones para retirarse definitivamente de Afganistán.
La retirada culminó a finales de agosto con la caótica evacuación de 120.000 personas tras la conquista relámpago del país por parte de los talibanes.
