Mientras que el debate sobre la taxonomía medioambiental hace estragos entre los gobiernos de los Estados miembros de la UE, el proyecto de establecer una taxonomía social está aparcado por la Comisión Europea, según múltiples fuentes, lo que podría retrasar el proceso varios años.
La taxonomía social debía determinar qué empresas y, por tanto, qué inversiones podían considerarse sociales, al igual que la taxonomía de la sostenibilidad, actualmente en debate, debería definir qué actividades económicas son sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
En teoría, esto debería ayudar a dirigir el dinero hacia sectores y actividades sociales.
En febrero de 2022, la Plataforma de Finanzas Sostenibles presentó su informe final sobre la taxonomía social, sugiriendo que una futura taxonomía social debería considerar tres objetivos: Trabajo decente a lo largo de toda la cadena de valor, niveles de vida adecuados y bienestar para los usuarios finales, y comunidades inclusivas y sostenibles.
La Comisión se frena
Ahora, parece que esta taxonomía podría no materializarse pronto.
Múltiples fuentes cercanas al asunto confirmaron a EURACTIV que la Comisión estaba paralizando los trabajos sobre la taxonomía social, lo que hace muy improbable una propuesta de la Comisión dentro de su actual mandato.
«Está muy claro que la Comisión no avanzará en esto hasta el final de este mandato en 2024», dijo una fuente a EURACTIV, calificándolo como «un paso atrás» para la agenda de financiación sostenible.
Los problemas actuales para acordar una taxonomía medioambiental entre los Estados miembros parecen ser una de las principales razones de la reticencia de la Comisión a impulsar una taxonomía social.
Mientras que la taxonomía medioambiental puede, al menos en teoría, derivarse directamente del conocimiento científico sobre la realidad física del cambio climático, la taxonomía social es mucho más política. Por ejemplo, una taxonomía social tendría que encontrar una definición viable de objetivos como el trabajo decente, un nivel de vida adecuado y comunidades inclusivas.
Así, si el debate sobre la taxonomía medioambiental ya es polémico, la discusión sobre una taxonomía social podría ser aún más divisiva.
«No se ha tomado ninguna decisión»
Algunas fuentes temen algo más que un retraso de la taxonomía social en uno o dos años. Como el trabajo técnico sobre la taxonomía social no está tan avanzado como el de la taxonomía medioambiental, queda mucho trabajo por hacer.
«Si esta Comisión de la UE detiene el trabajo sobre la taxonomía social, la próxima Comisión no tendrá la base técnica para proponer una taxonomía social rápidamente», dijo una fuente a EURACTIV, añadiendo que la Comisión estaba retrasando deliberadamente el trabajo sobre la taxonomía social.
La Comisión de la UE, por su parte, no confirmó ni negó que la taxonomía social se hubiera dejado de lado.
En una declaración escrita, la Comisión de la UE dijo a EURACTIV que «no se ha tomado ninguna decisión en este momento sobre la taxonomía social.»
«Tal y como exige el Reglamento sobre la taxonomía, la Comisión publicará a su debido tiempo su propio informe sobre los méritos de las posibles disposiciones para ampliar el Reglamento sobre la taxonomía a fin de cubrir los objetivos sociales», declaró la Comisión sin proporcionar un calendario sobre cuándo podría aparecer dicho informe.
La Comisión parece estar dando prioridad a los trabajos sobre la taxonomía medioambiental y la norma de bonos verdes.
«Actualmente, la Comisión se está centrando en la aplicación del marco de financiación sostenible, dando seguimiento a las acciones esbozadas en la estrategia sobre financiación sostenible del pasado mes de julio», señala el comunicado de la Comisión.
La legisladora europea Sirpa Pietikäinen, del Partido Popular Europeo, de centro derecha, dijo que esperaba que la Comisión Europea presentara pronto la taxonomía social.
«Necesitamos desesperadamente más inversión social», dijo a EURACTIV, argumentando que una taxonomía social era necesaria para lograrlo.
«Esperamos que la taxonomía social llegue», dijo antes de añadir que el Parlamento Europeo aumentará la presión sobre la Comisión si no hay avances.
