Funcionarios de la Unión Europea y de Estados Unidos afirmaron el martes (2 de agosto) que «no debería haber ningún obstáculo» para restablecer los servicios bancarios y de telecomunicaciones en la aislada región de Tigray, en el norte del país.
La guerra estalló en Tigray en noviembre de 2020 y se extendió a las regiones vecinas hace un año. Los combates disminuyeron en marzo después de que ambos bandos lucharan hasta un sangriento empate y el gobierno declarara una tregua humanitaria. En medio de los informes sobre el hambre generalizada, el gobierno ha permitido la entrada de algo de ayuda humanitaria, pero el combustible para distribuirla ha sido severamente restringido.
Los servicios como la banca y las telecomunicaciones se cortaron en Tigray días después de que los militares se retiraran hace un año. Todavía no se han restablecido.
En junio, el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed formó un comité para negociar con el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), el partido que controla Tigray. El gobierno quiere conversaciones «sin condiciones previas». Tigray ha pedido que se restablezcan primero los servicios a los civiles.
El martes, los diplomáticos Annette Weber, de la Unión Europea, y Mike Hammer, de Estados Unidos, ambos enviados especiales para el Cuerno de África, dijeron que habían viajado a Mekelle, la capital de Tigray, para dar un impulso a las conversaciones previstas.
«Los enviados están de acuerdo en que un rápido restablecimiento de la electricidad, las telecomunicaciones, la banca y otros servicios básicos en Tigray es esencial para el pueblo de Tigray, tal y como se ha reconocido en anteriores conversaciones con el Gobierno etíope», dijeron en una declaración conjunta.
Dijeron que el presidente regional de Tigray dio garantías de que la seguridad estaría garantizada para los trabajadores que fueran a restablecer los servicios.
«Con esta garantía de seguridad, no debería haber ningún obstáculo para que comience el restablecimiento de los servicios», dijeron Weber y Hammer.
Billene Seyoum, portavoz de Abiy, y Legesse Tulu, portavoz del Gobierno, no respondieron inmediatamente a las peticiones de Reuters para que hicieran comentarios.
Redwan Hussien, asesor de seguridad nacional de Abiy, dijo a finales de julio que el gobierno federal estaba dispuesto a entablar conversaciones «en cualquier momento y en cualquier lugar», y a que éstas comenzaran sin ninguna condición previa.
Los combates, que también se extendieron a las regiones vecinas de Afar y Amhara el año pasado, han desplazado a millones de personas, han llevado a partes de Tigray a condiciones de hambruna y han matado a miles de civiles.
