Las elecciones municipales se celebrarán en mayo, mientras que las parlamentarias tendrán lugar el 10 de diciembre. Muchos consideran las elecciones municipales como la primera prueba de fuego para la coalición de gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez con el partido de izquierdas Unidas Podemos (GUE-NGL). Después, los partidos tendrán que enfrentarse a las elecciones generales fijadas para diciembre del año que viene, y la disputa política con Cataluña es una de las «patatas calientes» del panorama político.
Sería especialmente importante analizar el escenario político español a partir de enero de 2023 en el marco de la disputa que tuvo lugar a finales de diciembre entre el ejecutivo progresista español y el conservador Partido Popular (PP/PPE) sobre la reforma del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ya que el resultado podría tener un impacto directo en la futura estabilidad democrática del país ibérico.
España asume la presidencia del Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023, por lo que es especialmente importante que el país resuelva sus problemas de gobernanza interna.
Lo que está en juego en estas elecciones es la solidez de la coalición PSOE-Unidas Podemos, que ha atravesado varias disputas internas en los cuatro años de legislatura por profundas diferencias entre los socios, y la fortaleza del principal partido de la oposición, el PP de centro-derecha bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo.
Feijóo asumió el cargo en abril de este año, y muchos analistas políticos hablaron del «efecto Feijóo», refiriéndose a su potencial para unificar las fuerzas de centro-derecha y el partido de extrema derecha VOX, que actualmente es el tercer partido más grande en el parlamento.
Los últimos sondeos de opinión apuntan a que el PP y VOX podrían formar el futuro Gobierno de coalición español en 2024. Sin embargo, otros sondeos apuntan a una victoria del PSOE con Unidos Podemos y otros partidos de izquierda más pequeños.
