El largo discurso televisado del presidente ruso Vladimir Putin el lunes (21 de febrero), en el que reconoció a las dos regiones separatistas de Donetsk y Lugansk como independientes, ofrece la oportunidad de juzgar su razonamiento, y posiblemente de cuestionar su actitud respecto a otras partes del antiguo imperio soviético.
EURACTIV analiza las opiniones de Putin, con citas seleccionadas que se centran en la distorsión de la historia, sin comentarios. El mundo de Putin será el tema de uno de nuestros siguientes Briefs.
Ucrania fue creada enteramente por Rusia».
«Comenzaré con el hecho de que la Ucrania moderna fue creada enteramente por Rusia, más precisamente, por la Rusia bolchevique y comunista. Este proceso comenzó casi inmediatamente después de la revolución de 1917, y Lenin y sus asociados lo hicieron de forma muy grosera hacia la propia Rusia: separando, arrancando de ella parte de sus propios territorios históricos. Por supuesto, nadie preguntó nada a los millones de personas que vivían allí».
«Entonces, en vísperas y después de la Gran Guerra Patria, Stalin ya anexionó a la URSS y transfirió a Ucrania algunas tierras que antes pertenecían a Polonia, Rumanía y Hungría. Al mismo tiempo, como una especie de compensación, Stalin dotó a Polonia de parte de los territorios alemanes originales, y en 1954 Jruschov, por alguna razón, le quitó Crimea a Rusia y también se la dio a Ucrania. En realidad, así es como se formó el territorio de la Ucrania soviética».
‘Lenin metió a Donbas en Ucrania’
«Como resultado de la política bolchevique, surgió la Ucrania soviética, que incluso hoy puede llamarse con razón «Ucrania que lleva el nombre de Vladimir Ilich Lenin». Él es su autor y arquitecto. Esto está plenamente confirmado por los documentos de archivo, incluyendo las duras directivas de Lenin sobre el Donbás, que fue literalmente exprimido en Ucrania. Y ahora los «descendientes agradecidos» han demolido los monumentos a Lenin en Ucrania».
Relaciones postsoviéticas: La generosidad rusa frente al robo de gas
«La propia Rusia, al encontrarse en la situación más difícil de la época, ayudó a sus socios de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), incluidos los colegas ucranianos, de los que, desde el momento de la independencia, empezaron a llegar numerosas peticiones de apoyo material. Y nuestro país prestó dicho apoyo respetando la dignidad y la soberanía de Ucrania».
«Según las estimaciones de los expertos, que se confirman con un simple cálculo de nuestros precios de la energía, el volumen de los préstamos blandos, las preferencias económicas y comerciales que Rusia proporcionó a Ucrania, el beneficio total para el presupuesto ucraniano para el período de 1991 a 2013 ascendió a unos 250 mil millones de dólares.»
«Pero esto no es todo. A finales de 1991, las obligaciones de la deuda de la URSS con los estados extranjeros y los fondos internacionales ascendían a unos 100.000 millones de dólares. Y al principio se suponía que estos préstamos serían devueltos por todas las repúblicas de la antigua URSS de forma solidaria, en proporción a su potencial económico. Sin embargo, Rusia asumió la devolución de toda la deuda soviética y la pagó en su totalidad, completando este proceso en 2017.»
«Las autoridades ucranianas prefirieron actuar de forma que tuvieran todos los derechos y ventajas en las relaciones con Rusia, pero sin contraer ninguna obligación. En lugar de la asociación, comenzó a prevalecer la dependencia, que por parte de las autoridades de Kiev adquirió a veces un carácter absolutamente poco ceremonioso. Baste recordar el chantaje permanente en el ámbito del tránsito energético y el robo banal de gas».
‘Rusofobia y neonazismo’
«Desde el principio, quiero subrayar esto, fue desde los primeros pasos que las autoridades ucranianas comenzaron a construir su estado sobre la negación de todo lo que nos une, buscaron distorsionar la conciencia, la memoria histórica de millones de personas, generaciones enteras que viven en Ucrania. No es de extrañar que la sociedad ucraniana se enfrentara al auge del nacionalismo extremo, que rápidamente tomó la forma de una rusofobia agresiva y del neonazismo. De ahí la participación de los nacionalistas ucranianos y los neonazis en las bandas terroristas del Cáucaso Norte, y las reivindicaciones territoriales cada vez más ruidosas contra Rusia.»
‘Fuerzas externas, servicios especiales’
«También jugaron su papel las fuerzas externas que, con la ayuda de una amplia red de ONG y servicios especiales, hicieron crecer su clientela en Ucrania y promovieron a sus representantes al poder.»
«También es importante entender que Ucrania, de hecho, nunca ha tenido una tradición estable de su verdadera condición de Estado. Y a partir de 1991, tomó el camino de la copia mecánica demodelos ajenos, alejados de la historia y de la realidad ucraniana. Las instituciones políticas del Estado se remodelaron constantemente para adaptarse a los clanes que se formaron rápidamente con sus propios intereses egoístas, que no tenían nada que ver con los intereses del pueblo de Ucrania.»
Corrupción ‘de carácter especial’
«Todo el sentido de la llamada opción civilizatoria pro-occidental del gobierno oligárquico ucraniano era y es no crear mejores condiciones para el bienestar del pueblo, sino prestar servilmente servicios a los rivales geopolíticos de Rusia, para salvar miles de millones de dólares robados a los ucranianos y escondidos por los oligarcas en cuentas en bancos occidentales.»
«En Ucrania no se ha desarrollado un Estado estable, y los procedimientos políticos y electorales sólo sirven de tapadera, de pantalla para la redistribución del poder y de la propiedad entre varios clanes oligárquicos.»
«La corrupción, que, sin duda, es un reto y un problema para muchos países, incluida Rusia, ha adquirido una especie de carácter especial en Ucrania. Literalmente impregnó y corroyó la estatalidad ucraniana, todo el sistema, todas las ramas del poder.»
Estados Unidos y el «golpe de Estado» de Maidan
«Los radicales se aprovecharon del justificado descontento del pueblo, ensayaron la protesta y en 2014 llevaron el Maidan a un golpe de Estado. Al mismo tiempo, recibieron ayuda directa de Estados extranjeros. Según los informes, el apoyo material del llamado campamento de protesta en la Plaza de la Independencia de Kiev por parte de la Embajada de Estados Unidos ascendía a un millón de dólares al día. Otras sumas muy importantes fueron transferidas impúdicamente a las cuentas bancarias de los líderes de la oposición. Se trataba de decenas de millones de dólares. ¿Y cuánto recibieron al final los verdaderos perjudicados, las familias de los que murieron en los enfrentamientos provocados en las calles y plazas de Kiev y otras ciudades? Es mejor no preguntarlo».
«Maidan no acercó a Ucrania a la democracia y al progreso. Tras dar un golpe de Estado, los nacionalistas y las fuerzas políticas que los apoyaron acabaron por paralizar la situación, empujando a Ucrania al abismo de la guerra civil. Ocho años después de aquellos acontecimientos, el país está dividido. Ucrania vive una aguda crisis socioeconómica».
La «promesa del paraíso» occidental
«¿Qué ha pasado? ¿Por qué ocurre todo esto? La respuesta es obvia: porque la dote, recibida no sólo de la época soviética, sino también del Imperio Ruso, fue dilapidada y llevada a los bolsillos. Se han perdido decenas y cientos de miles de puestos de trabajo que, gracias, entre otras cosas, a la estrecha colaboración con Rusia, daban a la gente unos ingresos estables y aportaban impuestos al erario. Quedan tiradas o completamente destruidas industrias como la mecánica, la instrumentación, la electrónica, la construcción naval y la aeronáutica, que en su día fueron el orgullo no sólo de Ucrania, sino de toda la Unión Soviética.»
«En 2021 se liquidó la planta de construcción naval de Chernomorsky, en Nikolaev, donde se construyeron los primeros astilleros bajo el mandato de Catalina II. El famoso consorcio Antonov no ha producido ni un solo avión de serie desde 2016, y la planta de Yuzhmash, especializada en la producción de tecnología espacial y de cohetes, estuvo al borde de la quiebra, al igual que la planta siderúrgica de Kremenchug. Esta triste lista continúa».
«En cuanto al sistema de transporte de gas, creado por toda la Unión Soviética, está tan deteriorado que su funcionamiento conlleva grandes riesgos y costes medioambientales.»
«Y en este sentido, surge la pregunta: ¿la pobreza, la desesperanza, la pérdida de potencial industrial y tecnológico, es la propia opción civilizatoria pro-occidental que ha estado engañando y engañando a millones de personas durante muchos años, prometiéndoles el paraíso?»
‘Robo a instancias de los capitales occidentales’
«Maidan no acercó a Ucrania a la democracia y al progreso. De hecho, todo se redujo al hecho de que el colapso de la economía ucraniana va acompañado de un robo descarado a los ciudadanos del país, y la propia Ucrania fue simplemente conducida bajo control externo. Se lleva a cabo no sólo a instancias de las capitales occidentales, sino también, como se dice, directamente sobre el terreno, a través de toda una red de asesores extranjeros, ONG y otras instituciones desplegadas en Ucrania. Tienen un impacto directo en todas las decisiones de personal más importantes, en todas las ramas y niveles de gobierno: desde el central e incluso el municipal, en las principales empresas y corporaciones estatales, incluyendo Naftogaz, Ukrenergo, Ferrocarriles de Ucrania, Ukroboronprom, Ukrposhta, Administración de Puertos Marítimos de Ucrania.»
«Simplemente no haytribunal independiente en Ucrania. A petición de Occidente, las autoridades de Kiev concedieron a los representantes de las organizaciones internacionales el derecho preferente a seleccionar a los miembros de los más altos órganos judiciales: el Consejo de Justicia y la Comisión de Calificación de Jueces.»
«Además, la Embajada de Estados Unidos controla directamente la Agencia Nacional de Prevención de la Corrupción, la Oficina Nacional Anticorrupción, la Fiscalía Especializada Anticorrupción y el Tribunal Supremo Anticorrupción. Todo esto se hace con el pretexto plausible de aumentar la eficacia de la lucha contra la corrupción. Bien, pero ¿dónde están los resultados? La corrupción ha florecido tan exuberantemente y florece, más que nunca».
