Un veterano líder político turco que ha luchado durante años para que el presidente Recep Tayyip Erdoğan sea expulsado de su cargo dice que está «muy claro» que su sueño se acerca, incluso cuando siguen las dudas sobre si será el principal candidato de la oposición en las elecciones presidenciales fijadas para 2023.
En una entrevista, Kemal Kılıçdaroğlu, líder del principal partido de la oposición, el Partido Popular Republicano (CHP), pronosticó con confianza la victoria en las urnas mientras Turquía sufre las dificultades económicas provocadas por las políticas monetarias poco ortodoxas de Erdoğan.
Los comentarios refuerzan las expectativas de que Kılıçdaroğlu, de 73 años, sea el candidato presidencial de una alianza de seis partidos en las elecciones previstas para junio de 2023, aunque las encuestas muestran que varias otras figuras de la oposición obtienen más apoyo.
El CHP es una fuerza socialdemócrata y laica. Es el partido político más antiguo de Turquía, fundado por Mustafa Kemal Atatürk, primer presidente y fundador de la moderna República Turca.
«Por supuesto, que cinco dirigentes del partido me declaren candidato sería un honor. También significa que tienen confianza», dijo a Reuters en su despacho de la 12ª planta de la sede del CHP en las afueras de Ankara.
Los seis líderes del partido anti-Erdoğan discutirían su candidato más tarde, pero primero tienen que acordar las políticas económicas, sociales y de otro tipo para su plataforma conjunta. Es «muy obvio y muy claro» que quien elijan se convertirá en presidente, dijo.
Kılıçdaroğlu dijo que no veía ninguna razón para la compra de misiles rusos S-400 por parte de Turquía, que provocó una ruptura con Washington. También dijo que revisaría la dirección del banco central si era elegido.
Kılıçdaroğlu, antiguo economista y funcionario que carece del carisma del presidente, ha permanecido a la sombra de Erdoğan mientras el CHP, que preside desde 2010, sufría repetidas derrotas. El objetivo favorito de Erdoğan, ha absorbido estoicamente las críticas casi diarias e incluso el desprecio del hombre que ha dominado el país durante casi dos décadas.
Sin embargo, Kılıçdaroğlu y otros críticos de la deriva autoritaria e islamista del país sienten que puede haber llegado su hora.
Las encuestas de Erdoğan han caído a mínimos de varios años después de que sus recortes poco ortodoxos de los tipos de interés desencadenaran una crisis monetaria a finales del año pasado, lo que a su vez disparó el coste de la vida y profundizó la pobreza, especialmente entre la base de la clase trabajadora del presidente.
El bloque de la oposición incluye a nacionalistas, liberales y conservadores, aunque no al tercer partido más importante del parlamento, el Partido Democrático Popular prokurdo.
Can Selcuki, de la encuestadora Turkiye Raporu, con sede en Estambul, dijo que Kılıçdaroğlu se ha vuelto «más audaz y agresivo», mostrando su determinación de ser el candidato del bloque. Pero sigue siendo el «candidato más débil» de los aspirantes de la oposición y, a menos que su apoyo crezca, Selcuki predijo que aún podría retirarse antes de la votación.
Kılıçdaroğlu, con gafas y de perfil bajo, se ha ganado el apodo de «Gandhi Kemal» por su estilo y por estrategias como su promesa este mes de no pagar las facturas de electricidad en protesta por las subidas de precios ante una inflación cercana al 50%.
El parlamentario del CHP Utku Cakirozer dijo que la capacidad de Kılıçdaroğlu para crear alianzas era clave para ampliar la plataforma de la oposición. «Está abierto a tender puentes con diferentes partes de la sociedad», dijo.
Aunque el bloque de la oposición no ha nombrado un candidato presidencial, las encuestas de Metropoll muestran que Kılıçdaroğlu es mucho menos popular, con un 28,5%, que otros tres posibles nombres y que el propio Erdoğan, al que el 37,9% dijo preferir en diciembre.
El alcalde de Ankara, Mansur Yavas, y el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoğlu, ambos del CHP, obtuvieron una popularidad del 60,4% y el 50,7%, respectivamente, mientras que la líder del partido IYI y miembro del bloque de la alianza, Meral Aksener, obtuvo un 38,5%. Una encuesta anterior de Metropoll mostraba que Kılıçdaroğlu era el único candidato potencial al que Erdoğan vencería.
«Estas encuestas no tienen importancia para hoy», dijo Kılıçdaroğlu, y añadió que Yavas e Imamoglu seguirían dirigiendo las dos mayores ciudades del país.
El aumento de los precios en los últimos tiempos -incluidos los incrementos del 50% en la electricidad y del 55% en los alimentos- ha empujado a más turcos a la pobreza.
Se considera que el banco central ha cedido ante Erdoğan después de que éste sustituyera su comité de política monetaria por miembros afines. Cuando se le preguntó si reemplazaría el comité para darle independencia, Kılıçdaroğlu dijo: «Haríamos exactamente eso».
Russian S-400S, Syria
La compra por parte de Ankara de defensas tierra-aire rusas S-400 tensó mucho las relaciones con Estados Unidos,lo que llevó a Washington a sancionar a las industrias de defensa de Turquía y a excluirla de un plan de producción del F-35.
«¿Para quién vamos a utilizar los S-400? Todavía no hemos recibido la respuesta a esta pregunta», dijo Kılıçdaroğlu. «Se pagó una gran cantidad de dinero y actualmente están esperando en el almacén».
Erdoğan ha dicho que Turquía mantiene los misiles a pesar de las objeciones de Estados Unidos y la posibilidad de venderlos.
Turquía enviará a casa a los millones de refugiados sirios que acoge y restablecerá los lazos diplomáticos con el presidente Bashar al-Assad si la alianza de la oposición gana las elecciones, dijo Kılıçdaroğlu.
«Si es necesario, las Naciones Unidas tienen que involucrarse, se debe recibir una garantía del 100% por parte de Assad. Esa garantía debe estar vinculada a los acuerdos internacionales, de que no los atacará, de que se preservará su seguridad material y vital», dijo.
