CoFoE: los ciudadanos piden adaptar la legislación a la digitalización, las futuras pandemias y las guerras

Preparar las escuelas para las pandemias y las guerras, luchar contra la ciberdelincuencia y la desinformación, y acostumbrar a la sociedad a la digitalización son algunas de las sugerencias aprobadas en la conferencia sobre el futuro de Europa (CoFoE) reunida a finales de febrero en Dublín.

Un total de 48 recomendaciones fueron propuestas y aprobadas por los participantes en el primer experimento de democracia deliberativa de la UE, cuyo objetivo es implicar a los ciudadanos europeos en la elaboración de las políticas comunitarias.

El panel de la capital irlandesa abarcó muchos temas, como la economía, la justicia social, el empleo, la educación, la cultura, la juventud y el deporte.

Como resultado de esta variedad, las recomendaciones aprobadas incluyeron temas que normalmente no se agruparían, como la legalización de la eutanasia, el establecimiento de un salario mínimo y la democratización del mundo online.

Una tendencia que surgió fue el deseo de actualizar la legislación existente para que sea relevante en el mundo actual y se ajuste a los cambios que se han producido en la sociedad en los últimos dos años.

La educación en la agenda

Varias recomendaciones están dedicadas a la educación, incluida la petición de integrar mejor los programas nacionales con los de la UE y preparar a las generaciones más jóvenes para la nueva realidad.

Por ejemplo, proponen concienciar a los estudiantes sobre las noticias falsas y los peligros de internet. Además, quieren concienciar sobre la importancia de la salud y su conexión con el medio ambiente.

Los ciudadanos creen que la educación debería estar más internacionalizada e incluir la enseñanza del inglés, la promoción de programas de intercambio y el desarrollo de un currículo normalizado.

También quieren que las escuelas estén preparadas con planes en caso de una amplia gama de emergencias, por ejemplo, estableciendo normas para el trabajo inteligente y lecciones en línea en caso de guerra o pandemia.

También están especialmente preocupados por la energía. Por un lado, promueven más inversiones para la investigación en energías y materiales renovables. Pero, por otro lado, abordan la asequibilidad de la energía y el acceso a ella como un derecho humano.

Otro elemento que también influyó en la deliberación de los ciudadanos es la invasión rusa de Ucrania, ya que el panel comenzó apenas 24 horas después del inicio de la guerra.

Por esta razón, como ya informó EURACTIV, los panelistas propusieron y organizaron un flash mob para apoyar a Ucrania.

La guerra en Ucrania es probablemente una fuerza motriz parcial detrás de las recomendaciones que pedían armonizar la lucha contra la ciberdelincuencia y las noticias falsas y apuntar a la protección de datos.

Entendieron que el mundo de la web puede ser una poderosa herramienta de guerra que ha sido utilizada a menudo, incluso por los gobiernos.

Junto con el dedicado a la UE en el mundo y la migración, este panel está debatiendo sus recomendaciones con el pleno de la Conferencia los días 11 y 12 de marzo en Estrasburgo.

El pleno de la conferencia está compuesto por 198 representantes del Parlamento Europeo, 54 del Consejo, tres de la Comisión Europea, 108 de los Parlamentos nacionales y 108 ciudadanos.

La reunión final de todo el experimento tendrá lugar el 9 de mayo, donde las instituciones tomarán oficialmente el «testigo» para dar seguimiento a las propuestas de los ciudadanos.

Como ya informó EURACTIV, las instituciones de la UE aún no han establecido una metodología para el seguimiento.

Sin embargo, el copresidente de la Conferencia, Guy Verhofstadt, dijo a EURACTIV que las instituciones esperan celebrar una reunión con los ciudadanos para explicarles cómo se aplicarán finalmente sus recomendaciones.

A pesar del importante retraso, las instituciones intentan crear un proceso para rendir cuentas a los ciudadanos que han participado en este experimento democrático de la UE.