Los ministros de Medio Ambiente de 12 Estados miembros de la UE han escrito a la Comisión Europea insistiendo en la necesidad de mantener el estatuto de protección del lobo ante la creciente tensión entre la comunidad agrícola y el depredador.
La carta, enviada el miércoles 1 de febrero al Comisario de Medio Ambiente de la UE, Virginijus Sinkevičius, se produce tras un resolución votada en el Parlamento en noviembre de 2022 en la que se pedía rebajar el estatus de protección de los lobos para ayudar al sector ganadero, una medida denunciada por sus firmantes.
«Nosotros, los ministros de Medio Ambiente, en un momento de crisis mundial de la biodiversidad, rechazamos inequívocamente la tendencia de la resolución a debilitar la protección legal del lobo», reza la carta, que subraya el «papel indispensable» de los grandes depredadores para regular la abundancia de la caza y mejorar su salud.
Los lobos y otros grandes carnívoros están actualmente bajo estricta protección según la directiva de hábitats de la UE, lo que significa que está prohibida toda forma de captura o muerte deliberada de lobos en estado salvaje.
Sin embargo, agricultores y representantes de países y regiones con poblaciones de grandes carnívoros han advertido en repetidas ocasiones de que las crecientes poblaciones suponen una amenaza para la agricultura y las comunidades locales y que, por ello, debería reconsiderarse su estatus.
Aunque la carta, encabezada por Eslovaquia pero respaldada por otros 11 Estados miembros de la UE, reconoce que los daños al ganado son inevitables en la coexistencia con el lobo, sostiene que pueden tomarse medidas para aliviar la carga.
Esto incluye sistemas de compensación por los daños causados, así como medidas preventivas establecidas en la legislación generalmente vinculante.
En este sentido, los ministros se declaran «convencidos de que es la protección estricta, junto con un sistema eficaz de medidas preventivas, una compensación justa, pero también la comunicación con los expertos […] lo que aportará las mejores soluciones».
Por su parte, el ministro eslovaco Ján Budaj dijo que espera que la actitud de la Comisión Europea respecto a la protección del lobo no cambie.
«Creo firmemente que la Comisión Europea mantendrá el mismo enfoque responsable hacia la protección de especies raras que hasta ahora», dijo Budaj, reiterando que los ministros de Medio Ambiente están «dispuestos a ayudar» en la recopilación de información y en el refuerzo del apoyo y desarrollo de medidas para preservar la protección legal del lobo gris en Europa.
Sin embargo, los grupos de ganaderos sostienen que la situación con la creciente población de lobos de la UE se está volviendo inviable en muchos casos.
En una rueda de prensa con la asociación de ganaderos de la UE COPA-COGECA, la presidenta de la mitad ganadera de la asociación, Christiane Lambert, lamentó la «tortuosa» situación a la que se enfrentan muchos ganaderos, subrayando que la creciente población de lobos sigue causando «grandes dificultades» a la comunidad ganadera.
Esto afecta especialmente a las «regiones rurales y montañosas donde la ganadería es una de las actividades económicas clave», añadió.
Entretanto, la noticia se produce cuando el destino de la lobo que mató a uno de los ponis de la Presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen pende de un hilo.
El poni, llamado «Dolly», murió por el ataque de un lobo a principios de septiembre cuando pastaba junto con otro poni propiedad de la familia von der Leyen cerca de Hannover, en el norte de Alemania.
La región alemana de Hannover expidió posteriormente un permiso oficial de caza para el lobo, que expiró en la medianoche del martes (31 de enero), pero las autoridades están estudiando actualmente las opciones para prorrogar este permiso.
Desde el ataque, el Presidente ha dicho que el ejecutivo de la UE reevaluará el estatus de protección de los lobos.
