Scholz se reúne con Biden en medio de un creciente descontento con la política alemana hacia Rusia

El canciller alemán, Olaf Scholz, se reunirá hoy (7 de febrero) en Washington con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en medio de un creciente descontento por la reticencia alemana a adoptar una postura clara respecto a Rusia.

Mientras que Scholz subrayó en una entrevista con ARD el domingo que «tenemos una estrategia clara con nuestros aliados desde hace mucho tiempo», Alemania se presenta cada vez más como el eslabón más débil en la respuesta de Occidente a Rusia.

«Este viaje llega demasiado tarde», dijo Friedrich Merz, líder del partido de la oposición CDU. «Hubiera sido necesario hace semanas y entonces con un mensaje claro y coordinado con los estados europeos más importantes», dijo Bild am Sonntag.

Las críticas también aumentan dentro de la propia coalición de gobierno de Scholz. «En Estados Unidos se ha creado la impresión de que los alemanes han perdido la cabeza», dijo la presidenta liberal del FDP de la comisión de defensa del Bundestag, Marie-Agnes Strack-Zimmermann. AFP.

«En los últimos 14 días, no todo ha ido bien en términos de comunicación», añadió.

Sin embargo, Scholz subrayó que el viaje inaugural a EE.UU. llega «en el momento justo».

La valoración de que Alemania sería el eslabón más débil en la reacción de Occidente ante Rusia sería «una falsa impresión que tampoco prevalece en Washington, pero que algunos están expresando», dijo Scholz ARD el domingo, antes de su partida a Washington.

«Somos el país que ha proporcionado la mayor ayuda económica y financiera a Ucrania desde 2014», remarcó Scholz.

Entregas de armas a Ucrania

Alemania ha optado por no entregar ningún armamento defensivo a Ucrania para ayudar al país a defenderse de una posible invasión rusa, e incluso ha obstaculizado los intentos de sus aliados de hacerlo.

Al parecer, el gobierno alemán ha bloqueado las exportaciones de armas de Estonia a Ucrania, ya que las armas en cuestión eran de origen alemán.

Cuando el Reino Unido envió armamento defensivo a Ucrania, los aviones que entregaron las armas no sobrevolaron el espacio aéreo alemán, lo que llevó a los observadores internacionales a creer que Alemania no dio su visto bueno.

Hasta ahora, el gobierno alemán sólo ha accedido a enviar 5.000 cascos a Ucrania para ayudar a sus militares, una medida que provocó la burla de los políticos alemanes e internacionales. Por ejemplo, Rupert Polenz, un destacado miembro del gabinete de la ex canciller alemana Angela Merkel, tuiteó en respuesta al anuncio: «¿Podría ser más vergonzoso?».

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania también criticó que la reticencia alemana a entregar armamento a Ucrania podría incluso «alentar» una invasión rusa.

Reticencia alemana

Según la inteligencia estadounidense, Rusia ya ha reunido el 70% de las tropas necesarias para lanzar una invasión a gran escala en Ucrania. El Kremlin ha reunido actualmente 110.000 soldados en la frontera ucraniana y alcanzará los 150.000 soldados necesarios para ocupar potencialmente el país a mediados de febrero.

Sin embargo, Scholz insiste en que la entrega de armas sería el camino equivocado en la tensa situación.

«Durante muchos años, el gobierno alemán ha tenido una política clara de que no entregamos a las zonas de crisis y que no entregamos armas letales a Ucrania», enfatizó Scholz el domingo.

Aunque subrayó que cualquier agresión rusa sería respondida con «duras sanciones», destacó que sería de vital importancia reanudar las conversaciones para evitar que el conflicto se descontrole.

«En este momento, todos nuestros esfuerzos están dirigidos a evitar que las sanciones sean necesarias y tengan que ser utilizadas», dijo Scholz.

Para revitalizar las conversaciones con Rusia y mostrar el apoyo de Alemania a Ucrania, Scholz viajará a Kiev y Moscú a mediados de febrero.

La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ya visitará hoy Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy. El martes también viajará a la línea de contacto entre las fuerzas ucranianas y los separatistas respaldados por Rusia en Donetsk y Luhansk.