Rumanía presenta el plan estratégico de la PAC, sólo falta Bélgica

Dos meses después del plazo fijado por la Comisión Europea, Rumanía presentó su plan estratégico nacional de la Política Agrícola Común (PAC), según informó el martes (1 de marzo) su Ministerio de Agricultura. Con ello, el total de presentaciones nacionales asciende a 26, y sólo falta Bélgica.

Se espera que Bélgica presente dos planes distintos, para las regiones de Valonia y Flandes: el primero está actualmente en la fase final, mientras que el segundo debería estar listo a mediados de marzo, según una fuente diplomática contactada por EURACTIV.

Según el Ministerio de Agricultura rumano, el plan, junto con todos los documentos relacionados, fue cargado en el sistema electrónico de la Comisión Europea el lunes (28 de febrero).

«Hemos enviado a Bruselas un plan complejo que, junto con todos los programas de apoyo que financiamos con el presupuesto nacional, contribuye al desarrollo de la agricultura rumana», dijo el ministro de Agricultura, Adrian Chesnoiu.

Chesnoiu prometió que el Plan Estratégico Nacional aportará «la estabilidad y la previsibilidad que los agricultores rumanos necesitan para mantener la producción en niveles elevados y seguir siendo competitivos en un mercado en constante evolución».

Los planes estratégicos nacionales (PEN) son una de las principales novedades de la PAC reformada, el programa de subvenciones agrícolas masivas de la UE, que estará en vigor de 2023 a 2027.

A través de estos planes, los países de la UE detallan cómo van a cumplir los nueve objetivos de la PAC reformada en toda la UE, al tiempo que responden a las necesidades de los agricultores y las comunidades rurales.

Los Estados miembros tenían hasta finales de 2021 para presentar sus planes nacionales a la Comisión para su aprobación, un proceso que está actualmente en curso.

Durante los próximos tres meses, la Comisión Europea evaluará los planes y enviará sus observaciones a los Estados miembros.

Una buena parte de las críticas

El plan estratégico de la PAC de Rumanía ya fue presentado el 17 de febrero, unas semanas después del plazo fijado por la Comisión.

El ministerio abrió una consulta pública de 10 días con las partes interesadas para recibir sus comentarios. Sin embargo, no está claro cuáles de las observaciones han llegado al texto final, ya que el borrador publicado suscitó bastantes críticas en el país.

Por ejemplo, los agricultores se quejaron de que la cantidad reservada para los jóvenes agricultores es demasiado pequeña, ya que el envejecimiento de la población en las zonas rurales es un problema importante tanto en la UE en su conjunto, como especialmente en Rumanía.

La financiación total para los jóvenes agricultores es de 250 millones de euros para todos los cinco años que abarca el PNS, y el límite máximo está fijado en 70.000 euros por explotación agrícola.

Las partes interesadas también señalaron que el presupuesto total supone una rebaja con respecto al anterior presupuesto de la UE a largo plazo. En 2021, un presupuesto de 100 millones de euros para los jóvenes agricultores resultó insuficiente para cubrir todas las solicitudes, por lo que las asociaciones que representan a los jóvenes agricultores consideran injusta y contraproducente la reducción a la mitad del importe en los próximos cinco años.

Por su parte, los agricultores de zonas con limitaciones naturales o específicas se enfrentan a una disminución aún mayor de las ayudas. El pago máximo de ayuda a la renta para las zonas de montaña bajará este año de 97 euros/ha a 40 euros por hectárea en 2023-2027.

Por otra parte, los activistas medioambientales están descontentos con los fondos destinados a la protección de los bosques. El Plan Estratégico Nacional de Rumanía sólo asignó 160 millones de euros para los bosques, diez veces menos de lo que se necesita para frenar fenómenos como la tala ilegal, según WWF Rumanía.

En cambio, la organización había solicitado la asignación de al menos el 10% del presupuesto total del PNS para los bosques. Los bosques representan el 29% del territorio de Rumanía, pero su financiación a través de las políticas de desarrollo rural nunca ha superado el 1% del dinero asignado al país, ha dicho también el WWF.