Marruecos y Alemania renuevan sus lazos tras los «malentendidos

Marruecos y Alemania acordaron el miércoles (16 de febrero) superar los «malentendidos» y reanudar las «estrechas relaciones amistosas» tras un año de congelación diplomática, incluso sobre la cuestión del disputado Sáhara Occidental.

El anuncio se produjo tras una videoconferencia entre el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, y su homóloga alemana, Annalena Baerbock, en vísperas de una cumbre en Bruselas entre la Unión Europea y la Unión Africana.

Ambos acordaron «aprovechar la calidad especial de las relaciones bilaterales en todos los ámbitos en un espíritu de… respeto mutuo», según un comunicado conjunto.

«Destacaron el considerable interés de ambas partes en mantener estrechas relaciones amistosas», añadió, y «acordaron entablar un nuevo diálogo para superar los malentendidos que han surgido».

Baerbock «se congratuló del regreso del embajador de Su Majestad a Berlín» y dijo que un nuevo embajador alemán llegaría a Rabat «en breve», los primeros signos concretos del deshielo.

En marzo del año pasado, Rabat dijo que suspendía los contactos con la embajada alemana en el reino norteafricano por «profundos malentendidos» sobre «cuestiones fundamentales para Marruecos».

Luego, en mayo, anunció la llamada a consultas de su embajador y acusó a Alemania de «actos hostiles» no especificados.

Desde entonces, el puesto de enviado alemán a Marruecos está vacante.

Las críticas de Alemania al reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el disputado Sáhara Occidental por parte del ex presidente estadounidense Donald Trump fueron uno de los aparentes puntos de fricción.

Alemania es uno de los principales socios económicos y comerciales de Marruecos.

Rabat controla la mayor parte del Sáhara Occidental, que considera su propio territorio.

Marruecos libró una guerra de 15 años con el movimiento independentista Frente Polisario después de que España se retirara de su antigua colonia en 1975.

Un acuerdo de alto el fuego supervisado por las Naciones Unidas preveía un referéndum, pero desde entonces Marruecos ha rechazado cualquier votación que incluya la independencia como opción, ofreciendo sólo una autonomía limitada.

En 2020, Marruecos renovó las relaciones oficiales con Israel, mientras que Washington reconoció la soberanía de Rabat sobre el Sáhara Occidental en una serie de acuerdos de normalización negociados por la administración Trump.

El distanciamiento diplomático entre Marruecos y Alemania comenzó a aliviarse en diciembre, cuando Rabat acogió «anuncios positivos y posiciones constructivas» del nuevo gobierno de Berlín.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania había dicho que Marruecos «desempeña un papel importante en la estabilidad y el desarrollo sostenible de la región» y que una propuesta de Rabat de autonomía para el Sáhara Occidental era una «contribución importante» para un acuerdo.

El mes pasado, Rabat dijo que el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier había invitado al rey de Marruecos Mohammed VI a una visita de Estado para «sellar una nueva asociación entre los dos países».