El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el jueves (10 de marzo) que la guerra en Ucrania requerirá inversiones conjuntas de la UE, lo que podría llevar a un nuevo brote de deuda conjunta, pero añadió que preferiría hablar primero de los objetivos y no de lo que se necesita para llegar a ellos.
La guerra en Ucrania y las sanciones masivas contra Rusia han desencadenado una contracción del comercio mundial y han disparado los precios de los alimentos y la energía, y obligarán al Fondo Monetario Internacional a rebajar su previsión de crecimiento mundial el mes que viene, según ha declarado el FMI.
La UE se verá afectada por su proximidad a Rusia, por las numerosas empresas europeas afectadas indirectamente por las sanciones occidentales y las contrasanciones rusas, y por la dependencia del bloque de los combustibles fósiles rusos
Algunos países, como Francia e Italia, quieren que la nueva deuda de la UE se emita conjuntamente para ayudar a amortiguar el cambio de las importaciones energéticas rusas, el impacto de las sanciones impuestas a Moscú y el impulso de una mayor independencia de los proveedores mundiales de alimentos y microchips.
Pero Alemania, los Países Bajos y otros países se oponen firmemente a esta medida, alegando que hay mucho dinero aún no utilizado en el fondo de recuperación de la pandemia de la UE, de 800.000 millones de euros, que el bloque ya está tomando prestado conjuntamente.
Al preguntársele si los líderes de la UE lanzarían un segundo fondo de recuperación de la UE, Macron dijo que prefería hablar primero de los objetivos y no de las herramientas para alcanzarlos.
«Esa ha sido siempre mi manera de hacer las cosas. Ayuda a eliminar tabúes y bloqueos», dijo a los periodistas antes de una cumbre de la UE en el Palacio de Versalles, cerca de París, de la que es anfitrión. Francia ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de la UE durante el primer semestre de 2022.
Macron tuvo que ganarse a la ex canciller alemana Angela Merkel y al llamado grupo de los «frugales», países de la UE fiscalmente conservadores, en 2020 para poner en marcha el primer fondo de recuperación de la UE y su inédito paquete de medidas conjuntas contra la deuda.
Los «Frugales» es el apodo de un grupo informal de países europeos fiscalmente conservadores de ideas afines, entre los que se encuentran Austria, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia.
«Necesitaremos una estrategia de inversiones europeas conjuntas. La hemos iniciado con el plan de recuperación del verano de 2020. Por cierto, todavía es utilizable en partes», añadió Macron.
«Pero en función de los objetivos que nos fijemos, tendremos que decidir si lo transformamos, si tomamos nuevas decisiones. No quiero adelantarme», dijo.
Sin embargo, Macron dijo que los líderes de la UE se enfrentan a un momento histórico que exigirá decisiones históricas.
«Europa ha cambiado frente a la pandemia. Va a cambiar aún más y más rápido ante la guerra», dijo.
Macron también dijo que los líderes darán un mandato a la Comisión Europea para que elabore medios que protejan a los hogares de la subida de precios, y añadió que se están elaborando varias propuestas técnicas que podrían estar terminadas a finales de mes.
