Los supermercados de la UE comienzan a racionar los alimentos entre el temor a las compras de pánico

Algunos minoristas europeos han empezado a tomar la drástica medida de limitar la cantidad de aceite de girasol por consumidor, en medio del temor a que la guerra en Ucrania provoque escasez de alimentos y desencadene compras de pánico.

Menos de tres semanas después de que comenzara la invasión, ya están sonando las alarmas sobre el impacto de la guerra en la UE, así como en las cadenas de suministro de alimentos internacionales, incluyendo la inminente escasez de girasol.

Juntos, Ucrania y Rusia representan la mayor parte de las exportaciones mundiales de aceite de girasol, y sólo Ucrania es responsable de entre el 35 y el 45% del aceite de girasol refinado en la UE.

Según la asociación europea de aceites vegetales, Fediol, se estima que las existencias disponibles de aceite de girasol crudo en la UE durarán entre cuatro y seis semanas, esperándose un déficit de aceite de girasol refinado/embotellado en el mercado europeo después.

El aceite de semillas de girasol es un ingrediente esencial en la producción de alimentos a gran escala, ampliamente utilizado para la preparación de conservas, salsas, mayonesa, aderezos para untar y productos de panadería como las galletas.

También es una de las opciones preferidas para freír en el sector de la hostelería y la restauración (Horeca) y un componente clave para la industria oleoquímica y energética, por ejemplo en la fabricación de biodiésel.

Existen alternativas al aceite de semillas de girasol, como los aceites de colza, coco, palma y soja, pero todo el sector de los aceites vegetales está experimentando un repunte de los precios, y el índice de precios de los aceites vegetales de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha alcanzado un aumento récord del 8,5% en los últimos días.

El envasado es otro de los problemas que plantea la sustitución del aceite de girasol, ya que la industria suele preparar e imprimir el etiquetado alimentario de sus productos una vez al año, pero cualquier cambio posterior debe indicarse con prontitud.

«Algunos están pensando en pedir a las autoridades competentes una exención de tiempo para utilizar tipos de aceite alternativos sin tener que cambiar las etiquetas», dijo Natasha Linhart, de Atlante, un grupo con sede en Bolonia que suministra a cadenas de supermercados como Walmart y Sainsbury’s, al diario italiano Sole24ore.

Riesgo de compra por pánico

La situación actual ha llegado al nivel de los consumidores, lo que ha llevado a varios conocidos supermercados españoles a racionar la cantidad de aceite de girasol disponible para la compra por consumidor a 5 litros, según ha informado EURACTIV.

Así lo ha confirmado la Comisión Europea durante la reunión a puerta cerrada de expertos en crisis de seguridad alimentaria celebrada el miércoles (9 de marzo), según fuentes conocedoras de los debates.

Dichas fuentes indicaron a EURACTIV que el Ejecutivo comunitario advirtió contra este tipo de acciones porque temía que esto pudiera «enviar una señal» a los consumidores de que los alimentos escasean, desencadenando compras de pánico. Por ejemplo, estableció un paralelismo con el papel higiénico, que se compró frenéticamente por pánico en los primeros días de la pandemia de COVID.

Del mismo modo, al agotarse las existencias en Italia, algunos minoristas nacionales como Coop, Eurospin, Famila y Mega han comenzado a racionar el aceite de semillas en las regiones de Liguria, Toscana y Véneto.

Por ejemplo, los supermercados de Treviso y Belluno, dos ciudades de la región del Véneto, están limitando la compra de aceite de semillas a un máximo de dos botellas por cliente, ya que estaban experimentando algunos casos de acaparamiento, según informa la prensa local.

En algunos supermercados de la Toscana, los clientes sólo pueden comprar cinco botellas de un litro de aceite de semillas de girasol y dos botellas de un litro de aceite de semillas de maíz. Sin embargo, siguen siendo «episodios limitados», según la cooperativa de distribución Coop.

«La situación del suministro de productos está evolucionando, pero no hasta el punto de que haya preocupaciones inminentes», dijo la cooperativa en una nota.

Global vs. local

Según informa EFE Agro, socio de EURACTIV, la industria española de aceites comestibles no ve motivos de preocupación inmediata.

«A corto plazo, no debería haber ningún problema [of shortages], dijo a EFE Agro el director general de la Asociación Nacional de Refinadores y Envasadores de Aceites Comestibles (Anierac), Primitivo Fernández, tras evaluar la situación.

Sin embargo, el trastorno ya ha arruinado los planes del sector a corto/medio plazo, según su homólogo italiano, Carlo Tampieri, presidente de la asociación nacional de aceites de semillas (Assitol).

«Si la guerra cesara en los próximos días, la vuelta a la normalidad seguiría siendo compleja», dijo.

Fernández reconoció que si el conflicto continúa, habrá que buscar otros orígenes para este producto,dado que Ucrania y Rusia son «los dos países productores de aceite de girasol más importantes del mundo».

En cuanto a las soluciones, Fernández indicó que en el hemisferio sur ya han identificado algunos países potenciales productores de aceite de girasol, como Argentina y Sudáfrica.

Estos países también están siendo explorados como un potencial mercado alternativo para el resto de Europa.

Añadió que otros aceites en España, como el de oliva, el de colza o el de maíz, deberían ser considerados como sustitutos, mientras que el cultivo de girasol y otras semillas oleaginosas debería ser fomentado en España y en otros lugares de Europa, incluyendo las áreas dejadas en barbecho para la biodiversidad u otros fines.

La presidencia francesa del Consejo de la UE y otros ministros de agricultura de la UE-27 se han hecho eco de este llamamiento y desean reservar el 10% de las tierras agrícolas destinadas a paisajes de alta biodiversidad para producir proteaginosas.

Esta opción está siendo estudiada por el ejecutivo de la UE como parte de una caja de herramientas de soluciones para ayudar a aliviar la situación del sector agroalimentario europeo, y ahora será considerada en la próxima reunión del Comité Especial de Agricultura (CEA) del próximo lunes (14 de marzo).