Las «primarias populares» luchan por encontrar un candidato que aglutine a la izquierda francesa

La ex ministra de Justicia Christiane Taubira ha ganado las «Primarias Populares» de Francia, una iniciativa electoral ciudadana organizada por los partidos de izquierda. Sin embargo, el nuevo formato ha tenido dificultades para encontrar un candidato que aglutine a la izquierda francesa. EURACTIV Francia informa.

Taubira fue coronada ganadora por los 392.000 votantes, un resultado que no sorprendió a muchos. Ahora, tendrá la ambiciosa tarea de unir a la izquierda tras ella en su intento de ganar las elecciones presidenciales de abril de 2022 y aplicar el programa de ruptura de los organizadores de las primarias.

Las primarias, una empresa nueva para Francia, eran un proyecto ambicioso. Sin embargo, siguen existiendo controversias y frustraciones sobre el método de votación y el tratamiento de los candidatos, que pueden afectar a la credibilidad del proceso.

Un proceso novedoso

La principal innovación de las Primarias Populares -una iniciativa «ciudadana», nacida al margen de las estructuras de los partidos- está en su sistema de votación.

Los organizadores de las primarias decidieron no utilizar el clásico voto mayoritario típico de las elecciones francesas. En su lugar, optaron por el método del «juicio mayoritario», que consiste en calificar a cada candidato de «muy bueno» a «insuficiente». El candidato con el mejor juicio mayoritario gana.

Este método influye en el resultado final al excluir a los más divisivos y favorecer a los candidatos más consensuados, según han constatado varios estudios.

Si el método se hubiera utilizado durante las elecciones presidenciales francesas de 2012, en las que François Hollande y Nicolas Sarkozy llegaron a la segunda vuelta, el resultado habría sido que Hollande y el candidato centrista François Bayrou habrían quedado en primer lugar.

Sarkozy y la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, que según el método tradicional obtuvieron mejores resultados que Bayrou, en este caso ni siquiera habrían llegado a la segunda vuelta.

En las recientes primarias, Taubira y el candidato de los Verdes, Yannick Jadot, encabezaron la clasificación, mientras que el candidato de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, de La France Insoumise, más divisivo, se situó en una posición inferior.

Queda el debate sobre si elegir al candidato menos divisivo podría funcionar como receta para el éxito. En Francia, como en otros países, el poder de la personalidad y tener una voz fuerte y distintiva puede llegar lejos en el mundo político.

Los candidatos

Las primarias también sufrieron la controversia sobre la elección de sus candidatos.

Varios políticos, como Jadot, Mélenchon y la candidata del Partido Socialista, Anne Hidalgo, fueron incluidos en la papeleta contra su voluntad. Aunque los tres habían manifestado su descontento por haber sido incluidos en el proceso, los organizadores siguieron adelante.

Dos candidatas desconocidas para el público en general, Charlotte Marchandise y Anna Agueb-Porterie, también figuraron en la papeleta de votación, pero acabaron ocupando el último lugar.

Por otra parte, algunos políticos de izquierdas quedaron completamente fuera del proceso. Entre ellos están los candidatos a la presidencia Fabien Roussel, Philippe Poutou y Nathalie Arthaud, que se presentan por el Partido Comunista, el Nuevo Partido Anticapitalista y la Lucha Obrera, respectivamente.

Los organizadores de las «Primarias Populares» no respondieron a las solicitudes de comentarios de EURACTIV Francia.

No se trata de un candidato a la presidencia de la república

Entre los seis candidatos derrotados, sólo el eurodiputado Pierre Larrouturou, del partido Nouvelle Donne-Place Publique, y Marchandise dijeron que apoyarían la campaña de Taubira.

Jadot, Mélenchon e Hidalgo continuarán con la suya.

Agueb-Porterie, que quedó última en la votación, abandonó las primarias populares el domingo por la noche (30 de enero), declarando que «el resultado es divisivo porque añade un candidato más». En consecuencia, ha manifestado su intención de apoyar a Mélenchon, ya que considera que es el único con «un programa de cambio capaz de ganar».

Teniendo en cuenta el número de candidatos excluidos y «no consentidos», es difícil ver cómo la izquierda puede unirse, a pesar de que éste haya sido el principal objetivo de las primarias.

Aun así, Taubira dijo que «llamará a los demás candidatos […] porque cada uno es legítimo en su lugar […] pero nuestro destino hoy llama a la unión y al encuentro».

Ahora queda por ver si la izquierda se une a Taubira y si el resultado de las primarias juega a su favor. La nueva candidata en liza está estancada en un 4,5% en las encuestas, pero se mantiene por delante de su rival socialista, Hidalgo.

A estas alturas, lo más probable es que los votantes se decanten por el candidato que mejor encuesta haga en las semanas previas a las elecciones. Esto esel efecto del que se benefició Mélenchon en las anteriores elecciones presidenciales de 2017. De hecho, a pesar del número de candidatos, obtuvo el 20% de los votos, aunque no lo suficiente para asegurarse un puesto en la segunda vuelta.