Para suavizar el golpe de la subida de precios e incentivar las dietas sanas, el ministro alemán de Agricultura, Cem Özdemir, propuso reducir a cero el impuesto sobre el valor añadido (IVA) de la fruta y la verdura. Aunque los expertos consideran la idea un paso en la buena dirección, la coalición de gobierno se opone a ella.
En la actualidad, los alemanes están rezagados en el consumo de verduras, siendo los hombres alemanes los que menos verduras comen de Europa, según un informe del consejo asesor científico del gobierno sobre nutrición y protección de los consumidores en materia de salud.
Para la ministra verde de Alimentación y Agricultura, la supresión del IVA podría ayudar a atajar este problema, al tiempo que haría más asequible la comida sana en medio de la subida de los precios de los alimentos desde el inicio de la guerra de Rusia en Ucrania.
«Tengo mucha simpatía por la fijación del IVA de frutas, verduras y legumbres a cero», dijo Özdemir en una entrevista con Funke y añadió que sería una «buena señal de que las dietas sanas son más baratas».
También subrayó que poder comprar productos sanos no debería ser una cuestión de ingresos.
Aunque las organizaciones sociales y de consumidores llevan tiempo reclamando la reducción del IVA de los alimentos saludables, los expertos afirman que la medida podría ser un paso en la dirección correcta para una alimentación más sana, pero no bastaría por sí sola.
«En general, creo que es una buena propuesta», declaró a EURACTIV Achim Spiller, investigador que forma parte del consejo asesor del Gobierno.
Se necesitan más medidas
Sin embargo, añadió, los efectos esperados del recorte del IVA serían pequeños y no bastarían para que los alemanes alcanzaran la cantidad recomendada.
Por un lado, esas rebajas podrían complementarse con un IVA más alto sobre los productos cárnicos, de los que los alemanes consumen actualmente mucho más de lo recomendable tanto desde el punto de vista de la salud como del clima.
Además, «a largo plazo, necesitaremos ‘impuestos directores’, empezando, por ejemplo, por un impuesto sobre las bebidas azucaradas», explicó Spiller.
Peter Breunig, catedrático de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Weihenstephan-Triesdorf, señaló que, al mismo tiempo, estos incentivos de precios deben complementarse con toda una serie de medidas más amplias para cambiar eficazmente las dietas.
«Observamos hábitos relativamente rígidos en lo que respecta a las opciones alimentarias», explicó, y añadió que, para modificar eficazmente las dietas, medidas como la mejora de la restauración colectiva o una mejor educación sobre dietas saludables deben ir acompañadas de incentivos económicos.
En cuanto a la lucha contra la inflación alimentaria, Spiller consideró que los recortes del IVA no son la herramienta adecuada, ya que no son lo suficientemente específicos como para ayudar a los más necesitados.
«Las personas en riesgo de pobreza son las más afectadas, ya que gastan un porcentaje mucho mayor de sus ingresos familiares en alimentos, a veces más del 20%», subrayó, y añadió que un apoyo financiero específico para estas familias, por ejemplo mediante pagos únicos, sería mucho más eficaz.
Reducir el IVA a cero es posible para los alimentos
Sin embargo, la reducción del IVA en los productos alimentarios fue la única medida sugerida por la Comisión a los países de la UE para hacer frente a los altos precios de los alimentos en una comunicación sobre seguridad alimentaria publicada el pasado mes de mayo tras el ataque de Rusia a Ucrania.
Aunque la legislación de la UE define tipos mínimos para el IVA nacional, es posible una reducción a cero debido a una exención establecida en la directiva del IVA de la UE.
En virtud de esas normas, los Estados miembros pueden eximir completamente del IVA los bienes considerados de «primera necesidad», como los alimentos y los productos farmacéuticos, junto con los productos que ya estaban exentos antes de la última reforma de las normas del IVA en 2021.
Esto es posible para una serie de hasta siete categorías de productos, como alimentos, agua, productos farmacéuticos y transporte de pasajeros.
Alemania está utilizando actualmente la opción para una sola categoría de productos, eximiendo los paneles solares y los componentes de almacenamiento de energía relacionados, según la información del Ministerio de Finanzas alemán.
La semana pasada, España anunció que hará uso de esa opción y reducirá temporalmente el IVA de algunos productos alimentarios, como frutas, verduras y lácteos. Mientras que la propuesta del alemán Özdemir también pretende incentivar la adopción de dietas saludables y respetuosas con el clima, en España la medida es únicamente una reacción a la actual crisis del coste de la vida.
Ministerio de Hacienda alemán: No se prevén cambios
Sin embargo, según el Ministerio de Hacienda, no se prevén cambios en el IVA de los productos alimenticios.
«En principio, los productos alimenticios ya están sujetos al tipo reducido de IVA delsiete por ciento», declaró a EURACTIV un portavoz del Ministerio. «No hay planes para cambiar este sistema», añadió el portavoz.
El liberal FDP, que ostenta el Ministerio de Economía, se opone frontalmente a la idea.
«Nosotros, como demócratas liberales, rechazamos la propuesta del ministro de Agricultura, Özdemir», declaró a EURACTIV Carina Konrad, vicepresidenta del grupo parlamentario del FDP y miembro de la comisión de Agricultura, quien añadió que los distintos alimentos no deberían clasificarse «en buenos y malos».
Konrad también pidió medidas más amplias, como una mejor educación y hacer la producción de alimentos sanos más atractiva para los productores.
Las críticas a la idea también llegaron de las filas de los socialdemócratas (SPD), el tercer y mayor partido gobernante.
«Me pregunto por qué las personas con buenos ingresos también deben obtener esta reducción del IVA», dijo el secretario general del SPD, Lars Klingbeil, en la televisión pública.
