La postura suavizada de Le Pen sobre el Frexit es sólo palabrería

La candidata presidencial francesa de extrema derecha, Marine Le Pen, ha suavizado su postura sobre la posible salida de Francia de la UE, pero su programa para el país, si es elegida, sugiere lo contrario. EURACTIV Francia informa.

Le Pen quedó en segundo lugar en la primera ronda de votaciones del 10 de abril, por un estrecho margen detrás del actual presidente Emmanuel Macron, sentando las bases para una ajustada segunda vuelta el 24 de abril.

Después de años diciendo que quiere que Francia salga de la UE y abandone el euro, la candidata de extrema derecha ha cambiado su tono, diciendo que quiere dar una oportunidad a la UE, pero bajo ciertas condiciones.

«El Frexit no es en absoluto nuestro proyecto», dijo en una rueda de prensa en la que expuso sus ambiciones en materia de política exterior el miércoles (13 de abril) y señaló que el cataclismo que la «clase dirigente francesa» predijo tras el Brexit no se ha producido.

«Queremos reformar la UE desde dentro», insistió, llamando a «liberarse de la camisa de fuerza de Bruselas» para «mirar al mundo más amplio».

En su programa, Le Pen ya no menciona la salida de la UE o de la eurozona, cuestiones que estaba dispuesta a someter a referéndum en 2017, donde también llegó a la segunda vuelta electoral. Ninguno de los 17 «folletos temáticos» puestos a disposición de su página web está siquiera dedicado a Europa.

Pero las críticas a Bruselas siguen ahí.

Esta vez, Le Pen pretende someter a votación «la supremacía del derecho nacional» para devolver a Francia «el control de su destino». Según su programa, esto daría paso a una «renegociación de numerosos textos de derecho derivado, e incluso de los propios tratados de la UE».

También quiere «restablecer la vigilancia y el control permanentes de nuestras fronteras» por parte de la policía y las aduanas francesas para compensar las «graves carencias» de la UE. Sin embargo, esta medida pondría en tela de juicio la libre circulación de mercancías y personas, algunos de los principios fundadores del bloque.

Aunque Le Pen ya no pide abiertamente que Francia abandone la UE, su programa es ambiguo al respecto.

Sus ambiciones para Francia empujarían automáticamente al país hacia una salida, algo que ella parece saber ya, ya que apunta a «una Alianza Europea de Naciones que está destinada a reemplazar gradualmente a la Unión Europea» y que requeriría una salida francesa primero.

Distinto envoltorio, misma sustancia

«Sólo ha cambiado el envoltorio, en sustancia es lo mismo», dijo a EURACTIV la legisladora comunitaria Stéphanie Yon-Courtin, de La République en Marche de Macron, que forma parte del grupo centrista Renew Europe.

La eurodiputada también criticó la «retórica soberanista populista» y la «irresponsabilidad» de Le Pen en sus propuestas a los franceses, así como lo que calificó de «falta de reflexión» detrás de esta nueva visión de la UE. Yon-Courtin dijo que, lamentablemente, Le Pen opta por una «Europa a la carta».

«La Unión Europea no es perfecta», pero Le Pen se equivoca de enemigo, dijo, y añadió que «Francia es el primer beneficiario de la PAC», el programa de subvenciones agrícolas masivas de la UE, conocido como Política Agrícola Común.

En cuanto a los problemas relacionados con la pandemia, Yon-Courtin se preguntó: «¿Cómo habría negociado las compras durante la COVID-19 con una estrategia de aislamiento como la de Francia?».

Le Pen dijo el miércoles en una conferencia que sigue siendo partidaria de una salida del mando militar integrado de la OTAN. Y a diferencia de lo que ocurre con el actual mandato de cinco años de Macron, Le Pen ha sugerido que la tradicional pareja de poder franco-alemana ya no será una prioridad bajo su gobierno.

Yon-Courtin también advirtió que, en caso de victoria de Le Pen, ella presidiría efectivamente la presidencia semestral de Francia en el Consejo de la UE, del 24 de abril al 30 de junio. «Estoy convencido de que ella [Le Pen] querrá tener voz y voto en el asunto».