La Comisión Europea está estudiando la posibilidad de elaborar una nueva comunicación separada sobre el impacto de la crisis energética centrada explícitamente en el sector agrícola, junto con una comunicación más amplia sobre la crisis energética, según las fuentes.
A la pregunta de EURACTIV de si la Comisión presentará una comunicación específica sobre el sector agrícola y los precios de la energía, un portavoz de la UE declinó responder directamente, reiterando en cambio que la Comisión adoptará la semana que viene una comunicación sobre los precios de la energía que incluya las «repercusiones en los agricultores, los insumos y los precios de los alimentos y las posibles formas de abordar estas cuestiones».
Sin embargo, una fuente de la UE confirmó las sospechas de que una segunda comunicación separada, centrada específicamente en la agricultura, es una idea que el ejecutivo de la UE está barajando.
«Estamos reflexionando sobre una comunicación separada», dijo la fuente a EURACTIV, añadiendo que no tienen más detalles por el momento.
La fuente también señaló que el ejecutivo de la UE ya se ha comprometido a reforzar el marco de la UE en materia de seguridad alimentaria como seguimiento de su comunicación sobre un plan de contingencia.
«Ya hemos acordado la composición del grupo de expertos que dirigirá nuestros planes para proteger mejor la seguridad alimentaria», dijo la fuente, y añadió que la primera reunión del grupo tendrá lugar «urgentemente, muy probablemente ya la semana que viene».
Los ministros de Agricultura de los Veintisiete acordaron el miércoles (2 de marzo) en una reunión extraordinaria la activación de las herramientas de seguimiento de la crisis, en particular el mecanismo europeo de preparación y respuesta a la crisis de seguridad alimentaria creado por la Comisión.
Se produce tras la noticia de que varias referencias agrícolas clave parecen no haber pasado el corte entre una versión anterior de un borrador de propuesta de comunicación del ejecutivo de la UE sobre los precios de la energía, obtenida antes de la invasión de Ucrania, y un segundo borrador, obtenido por EURACTIV el 2 de marzo.
Estas omisiones añaden fuerza a la idea de que algunas partes podrían ser eliminadas y trasladadas a un comunicación centrada en el impacto de la crisis energética en el sector agrícola.
Dadas las amplias implicaciones de la actual guerra en Ucrania en la UE, no es de extrañar que el documento, que se publicará el 8 de marzo tras un breve retraso, haya sufrido algunos cambios importantes.
Sin embargo, hay varias ausencias notables en el sector agrícola, a pesar de que ya está fuertemente afectado por la invasión, lo que se evidencia en el aumento vertiginoso de los costes de los fertilizantes.
A modo de comparación, mientras que el primer borrador contenía 16 referencias a «alimentos» y 11 menciones a «agro» (incluyendo, por ejemplo, «agrícola» y «agroalimentario»), la versión más reciente sólo contiene cinco y nueve, respectivamente.
En particular, se ha eliminado un punto de acción sobre las medidas del mercado agrícola en favor de otro sobre la garantía de un almacenamiento mínimo de gas.
Esto significa que se ha desechado un compromiso del ejecutivo de la UE de trazar un mapa de los riesgos y vulnerabilidades de la cadena de suministro de alimentos de la UE y sus infraestructuras críticas, que debía ir seguido de una evaluación dentro del grupo de expertos en contingencias alimentarias.
Mientras tanto, también ha desaparecido la referencia a una comunicación dedicada a la agricultura y a los precios de los alimentos y los piensos, prevista para marzo de 2022, así como la mención a la «autonomía estratégica abierta» en el sector.
Sin embargo, ha sobrevivido al cambio una referencia a una propuesta para dar a los Estados miembros la posibilidad de conceder ayudas para el uso de fertilizantes menos convencionales que actualmente se ven muy afectados por el aumento de los precios del gas.
Asimismo, se mantiene una petición para que los Estados miembros canalicen los fondos de la Política Agrícola Común (PAC) hacia la producción de biogás.
El nuevo borrador propone además un nuevo proyecto piloto para demostrar cómo la financiación de la PAC puede apoyar la producción de biogás en las zonas rurales y promover las oportunidades en el sector del biogás entre los agricultores de la UE.
