La Academia Francesa de Medicina apoya el suicidio asistido bajo ciertas condiciones

La autoridad encargada de asesorar al gobierno en materia de salud pública se pronunció a favor del suicidio asistido en casos excepcionales, enumerando condiciones y excluyendo la eutanasia de sus recomendaciones.

En una opinión publicada el lunesel organismo público de Francia responsable de asesorar al gobierno en materia de salud pública, se pronunció a favor del suicidio asistido que, dice, implica poner a disposición de los pacientes un producto letal al darles la «máxima libertad de elección».

Para los pacientes que padecen una enfermedad grave e incurable con pronóstico vital a corto plazo, “el marco legal actual es satisfactorio”, dijo el organismo francés, pese a señalar una “brecha entre la ley y su aplicación”.

Los cuidados paliativos deben «desarrollarse» para hacerlos más accesibles y efectivos, agregó.

Sin embargo, para las personas con enfermedades graves e incurables que se encuentran en “malestar físico y psíquico” pero cuyo pronóstico no pone en peligro la vida a corto plazo, por lo tanto, debe plantearse la cuestión del suicidio asistido.

Quiere que esto se haga “con carácter excepcional” y aboga por modificar la legislación vigente para “dar respuesta a determinadas formas de sufrimiento no cubiertas por la ley actual”.

Rechaza la posibilidad de introducir la eutanasia, es decir, la administración de un producto letal por una tercera persona, por considerar que “vulnera el Juramento Hipocrático” de los médicos, según el cual el cuidador se compromete a no causar nunca la muerte de una persona.

Por último, el organismo considera esenciales las garantías antes de que se lleve a cabo el suicidio asistido, en caso de que el parlamento francés decida votarlo.

En particular, las disposiciones que rigen el proceso de toma de decisiones deben ser «muy estrictas» para evitar el riesgo de abusos y «promover un final de vida digno y pacífico» para las personas que ya se encuentran en una situación de vulnerabilidad.

Del mismo modo, las “disposiciones de protección muy estrictas” son “un requisito absoluto” para las personas con discapacidad. Los menores y las personas que padecen enfermedades psiquiátricas y depresión deben quedar excluidos del ámbito del suicidio asistido, explican los miembros de la Académie.

El consejo aboga también por una “evaluación colegiada” antes de tomar cualquier decisión, un apoyo previo a través de cuidados paliativos y que la petición del paciente sea “informada, libre y reiterada”.

Si bien este consejo no es vinculante para el gobierno, contribuye al debate actualmente en curso en Francia sobre los cambios en el marco legal que rige el final de la vida.

De hecho, el gobierno presentará un proyecto de ley a este efecto a finales del verano.

La ministra responsable del tema, Agnès Firmin-Le Bodo, confirmó que el proyecto de ley incluiría disposiciones sobre la asistencia activa al morir, sin dar más detalles.

(Davide Basso | EURACTIV.fr)

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