Tras un año difícil debido a la gripe aviar, la industria del foie gras está recibiendo otro golpe a medida que se acercan las fiestas, lo que significa que podría faltar en las mesas francesas al llegar la Navidad.
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En la actualidad hay una cierta escasez de patos. Entre noviembre de 2021 y junio de 2022, 16 millones de aves de corral, entre ellas 3,8 millones de aves palmípedas del sector del foie gras, fueron sacrificadas debido a la propagación del virus de la gripe aviar altamente patógena (H5N1), también conocida como gripe aviar.
“La gripe aviar ha afectado al oeste de Francia, en particular a la región de Pays de la Loire, que suministra el 70% de los patos que luego se crían para hacer foie gras. Es una gran conmoción para todo el sector”, declaró a EURACTIV Marie-Pierre Pé, Directora del Cifog (Comité interprofesional de los palmípedos de foie gras) y moderadora de Euro Foie Gras.
Hígado de pato hembra
La escasez de patos machos -preferidos para producir foie gras- tiene consecuencias para casi todos los criadores del sector, incluidos los que no están directamente afectados por la epidemia.
Para compensar estas carencias, los productores han recurrido a la utilización de hembras, generalmente eliminadas al nacer. Un último recurso, ya que “el hígado de la hembra de pato tiene una red de venas que requiere un trabajo adicional y excluye los productos de primera calidad, como el foie gras entero”, según Pé.
No obstante, Cifog estima que esta “adaptación” ha permitido reducir las pérdidas entre un 50 y un 30%.
Y la consecuencia directa de esta caída de la producción es una presión sobre los precios. El foie gras costará este año una media de un 20% más, es decir, 0,50 euros por una porción de 40 gramos, con variaciones según el punto de venta.
Esto no debilitará la demanda de este producto, que sigue siendo fuerte según los profesionales, mientras se abren nuevos mercados, principalmente en el sudeste asiático.
El sector francés exporta alrededor del 20% de su producción, principalmente a España y Bélgica.
Otros países de la UE también están luchando
Francia, España, Bélgica, Bulgaria y Hungría producen cerca del 90% del foie gras mundial. Los otros principales productores son China, Estados Unidos y Canadá.
Hungría es actualmente el primer productor mundial de foie gras de oca y el segundo productor mundial de foie gras de pato.
“Todos los países de la UE sufren el aumento de los costes de producción y las consecuencias de la gripe aviar. Pensar que la crisis provocará una avalancha de productos extranjeros en Francia es una fantasía”, declaró a EURACTIV Xavier Dubois, director general de Foie Gras Partner, una empresa que comercializa foie gras húngaro y búlgaro en Francia.
Según él, estos productos no representan más del 10-15% del mercado francés, y este equilibrio no tiene por qué cambiar.
Para Pé, las pérdidas de otros países productores serán este año equivalentes a las de Francia, es decir, en torno a un tercio.
La vacuna, un “rayo de esperanza”
Justo antes de las vacaciones de Navidad, los criadores temen que el virus reaparezca este invierno con la migración de las aves silvestres, que facilita la transmisión. La industria ha tomado la iniciativa para reforzar como nunca las medidas de bioseguridad, como reducir la concentración de animales en las comunidades más densamente pobladas.
La Cifog pide también a los poderes públicos que tengan en cuenta esta “situación sin precedentes” ayudando a los productores, a veces sin derecho a las indemnizaciones concedidas este verano por el Gobierno.
Pero a más largo plazo, el sector confía sobre todo en la vacunación, “único rayo de esperanza”, según el senador de centro-derecha Pierre Médevielle, que interpeló el miércoles (7 de diciembre) al Ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria sobre este tema en el Senado.
“Ya estamos trabajando en un plan de vacunación para dar una perspectiva a los ganaderos”, tranquilizó Marc Fesneau. Aunque actualmente no existe ninguna vacuna para los patos, el Consejo de la UE autorizó el pasado mes de mayo el desarrollo de dos vacunas experimentales.
La industria espera tener la vacuna aprobada y en el mercado para 2023.
