La India y Francia pidieron el miércoles (4 de mayo) «el cese inmediato de las hostilidades» en Ucrania, y el primer ministro Narendra Modi se abstuvo de condenar la invasión rusa de su país vecino.
La India, que importa gran parte de su material militar de Rusia, lleva mucho tiempo caminando por la cuerda floja diplomática entre Occidente y Moscú, negándose en particular a denunciar a este último o a votar en su contra en las Naciones Unidas por sus acciones en Ucrania.
«Francia y la India expresaron su profunda preocupación por la crisis humanitaria y el conflicto en curso en Ucrania», dijeron Modi y el presidente francés Emmanuel Macron en una declaración conjunta después de que se reunieran en París para conversaciones y una cena de trabajo.
«Ambos países condenaron inequívocamente el hecho de que los civiles hayan sido asesinados en Ucrania, y pidieron un cese inmediato de las hostilidades para que las dos partes se reúnan para promover el diálogo y la diplomacia, y poner fin inmediatamente al sufrimiento de la gente.»
Sin embargo, sólo Francia condenó «la agresión ilegal e injustificada de las fuerzas rusas contra Ucrania».
Los dos países dijeron que «responderían de forma coordinada y multilateral» ante el riesgo de que el conflicto intensifique una crisis alimentaria mundial, ya que Ucrania es uno de los principales productores de trigo del mundo.
Antes de la reunión, la oficina de Macron había dicho que «haría hincapié en las consecuencias de la guerra para el orden internacional mucho más allá de la Unión Europea, incluso en Asia» ante Modi.
Francia quiere «ayudar a los indios a diversificar su abastecimiento» lejos de las armas y la energía rusas, añadieron los funcionarios.
El objetivo, dijeron, «no es dejar a los indios sin salida, sino ofrecer soluciones».
Modi, que se encuentra de gira por Europa, dijo a los periodistas tras reunirse con el canciller alemán Olaf Scholz en Berlín el lunes que «no habrá ganadores en esta guerra y todos perderán».
Relación de confianza
El Elíseo dijo que Macron tiene una «relación extremadamente cálida» con Modi, quien ha visitado Francia tres veces desde 2017, mientras que el líder francés fue a la India en 2018.
Modi invitó a Macron a visitar de nuevo la India para profundizar la cooperación en materia de tecnología de defensa y la transición a la energía limpia.
Los dos hombres se abrazaron y posaron para fotografías cuando Modi llegó al patio del Palacio del Elíseo, donde también fue recibido por la esposa de Macron, Brigitte.
Antes de la reunión, los funcionarios describieron la relación de Francia con la India como «de confianza», y la declaración conjunta reafirmó el deseo de los dos países de fortalecer la «asociación estratégica franco-india, particularmente en el Indo-Pacífico».
Asegurar el lugar de Francia en la región es especialmente importante después de que Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia sellaran el año pasado su pacto de seguridad AUKUS, deshaciéndose por el camino de un lucrativo contrato francés para suministrar la próxima generación de submarinos de Canberra.
India ha comprado docenas de aviones de combate Rafale franceses y seis submarinos, y coopera con París en proyectos nucleares civiles.
El gigante energético estatal francés EDF quiere construir seis reactores EPR de nueva generación en Jaitapur, en la costa occidental de la India.
El Elíseo dijo que estaba presionando fuertemente para conseguir la firma de ese acuerdo, encajando con la promesa de Macron antes de su reelección el mes pasado de renovar la industria nuclear de Francia y reemplazar su flota de centrales eléctricas envejecidas.
