Washington está promoviendo una declaración sobre el futuro de Internet, en la que se esbozan una serie de principios democráticos, en una iniciativa que pretende recibir el apoyo de la UE y otros aliados occidentales.
La administración Biden tenía previsto lanzar la iniciativa en la Cumbre para la Democracia el pasado diciembre, pero ahora ha encontrado impulso político dada la reciente amenaza de Rusia de desconectarse de Internet.
«Pedimos una nueva Declaración para el Futuro de Internet que incluya a todos los socios que apoyan activamente un futuro para Internet que sea abierto, libre, global, interoperable, fiable y seguro», reza el borrador de la declaración visto por EURACTIV.
La declaración se presentará el 28 de abril en una reunión ministerial híbrida organizada por el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La UE, el Reino Unido, Japón, Canadá y Corea del Sur son los firmantes iniciales y, según una fuente diplomática de la UE, se está hablando de que Ucrania firme y el presidente Volodymyr Zelenskyy participe en el anuncio.
En un principio, la iniciativa se denominó «alianza», pero se eliminó la expresión por considerarse demasiado cercana a la terminología militar.
También se han eliminado las menciones a China y Rusia, aunque se alude a ellas a lo largo del texto.
Los diplomáticos de la UE debatieron la propuesta el martes (19 de abril), pero Hungría la bloqueó por su oposición a las referencias al género y a la libre circulación de datos. Aun así, estas referencias no se eliminaron.
La declaración está en línea con una declaración similar sobre los derechos y principios digitales para la era digital propuesta por la Comisión Europea en enero.
Una promesa traicionada
La declaración quiere recuperar «la promesa de Internet», pensada como un ecosistema de innovación y posibilidad de acceso a los clientes para las empresas, un espacio para llegar a la audiencia para los creadores de contenidos y un acceso ilimitado al conocimiento para todos.
Señala una serie de amenazas que han surgido en las dos últimas décadas. Entre ellas, la creciente represión de la libertad de expresión, el auge de los ciberdelincuentes y difusores de desinformación patrocinados por el Estado, el levantamiento de cortafuegos y otras medidas técnicas como el cierre de Internet para restringir el acceso a la información.
A lo largo del texto aparecen varias referencias a la necesidad de mantener la gobernanza de internet como un proceso de múltiples partes interesadas y evitar la fragmentación de internet, también conocida como splinternet.
Según una fuente informada sobre el asunto, los estadounidenses pretenden crear un frente occidental unido contra los empujes procedentes de China y Rusia en la agencia de las TIC de las Naciones Unidas, y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para crear una Internet más nacional bajo un control estatal más estricto.
Además, el creciente poder de las grandes plataformas se considera un motivo de preocupación, tanto por la alta concentración de la economía de Internet como por las «preocupaciones legítimas» relacionadas con la cantidad de datos personales recogidos en línea.
Las plataformas en línea se consideran vehículos para la difusión de contenidos ilegales o perjudiciales que pueden conducir a la radicalización y a la violencia en el mundo real. También se considera que difunden desinformación que crea divisiones en la sociedad y socava las instituciones democráticas y los derechos humanos.
Principios democráticos
«Los socios de esta Declaración se proponen defender una serie de principios clave, que se exponen a continuación, en relación con Internet y las tecnologías digitales», continúa el proyecto.
Los principios destacan el respeto a los derechos humanos, el estado de derecho, el propósito legítimo, la no arbitrariedad, la supervisión efectiva y la transparencia en línea y fuera de línea. La referencia al acceso legal de los gobiernos a los datos personales se eliminó de un borrador anterior.
Entre ellas se incluye la promoción de una Internet segura para todos, sin discriminación por motivos de raza, etnia, creencias políticas, identidad de género y orientación sexual. La seguridad en línea debe garantizarse combatiendo la violencia, incluidas las agresiones de género y la explotación sexual infantil.
Otro punto menciona la reducción de los contenidos ilegales y nocivos respetando el pluralismo y la libertad de expresión. Los firmantes también deben «abstenerse de bloquear o degradar el acceso a contenidos, servicios y aplicaciones legales en Internet, en consonancia con los principios de neutralidad de la red.»
El principio de neutralidad de la red se considera especialmente amenazado por la visión que tienen de Internet Rusia y China. La declaración también prohíbe los cierres de Internet impuestos por los gobiernos o la degradación del acceso nacional a Internet.
Asimismo, la declaración condena»el uso indebido o el abuso de Internet o de las herramientas o técnicas algorítmicas para la vigilancia ilegal, la opresión y la represión que no se ajustan a los principios internacionales de derechos humanos, incluido el desarrollo de tarjetas de puntuación social u otros mecanismos de control social interno o la detención y el arresto previos al delito.»
Además, los firmantes se comprometen a colaborar en la investigación y el establecimiento de normas, a compartir información sobre amenazas de seguridad compartidas, a trabajar juntos para luchar contra la ciberdelincuencia y a abstenerse de utilizar Internet para interferir en los procesos electorales o políticos.
Los principios destacan la importancia de la privacidad y los datos personales, el potencial de los flujos de datos libres basados en valores compartidos y la necesidad de proteger a los consumidores de las estafas en línea, los productos inseguros y las prácticas comerciales desleales.
Los firmantes se comprometen a promover el acceso inclusivo a Internet, fomentando la alfabetización digital y el pluralismo en línea. También se menciona la necesidad de garantizar una infraestructura fiable, fomentar el comercio y luchar contra el cambio climático.
