El volcán Cumbre Vieja lleva más de dos meses en erupción y sigue generando coladas de lava y terremotos en la isla española de La Palma. También ha estado arrojando millones de metros cúbicos de ceniza volcánica al aire, y a medida que la ceniza cae, cubre el paisaje cercano. La ceniza puede caer como el granizo o ir a la deriva como el polvo, y se amontona y deriva en el viento, cubriendo casas, granjas y bosques. Se han llevado a cabo algunos trabajos de retirada, para despejar las carreteras y aliviar la tensión en los tejados caídos, pero sigue cayendo más ceniza. Las siguientes fotografías de La Palma muestran la situación de algunos vecinos del volcán en las últimas semanas.