El Comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, quiere aplazar la aplicación de la principal política alimentaria sostenible de la UE, la estrategia «de la granja a la mesa», a pesar del llamamiento del Vicepresidente de la Comisión, Fran Timmermans, para preservar la ambición ecológica de la UE incluso en tiempos difíciles.
En una comparecencia ante la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (COMAGRI), el jueves 17 de marzo, el comisario polaco informó a los eurodiputados de los próximos pasos que el Ejecutivo comunitario tiene previsto dar para hacer frente a las repercusiones de la guerra de Ucrania en la UE, así como en las cadenas internacionales de suministro de alimentos.
«Ahora tenemos que parar el procedimiento, suspender el procedimiento», dijo el comisario polaco respondiendo a una pregunta del eurodiputado de centro-derecha Herbert Dorfmann, que preguntó qué piensa hacer la Comisión con «ciertas piezas de legislación que podrían cuestionar la seguridad alimentaria, por ejemplo, la directiva de pesticidas, la ley de restauración de la naturaleza».
Según Wojciechowski, la política agroalimentaria de los próximos meses debería basarse en los planes estratégicos de la Política Agrícola Común (PAC) sin añadir nada más.
Los planes estratégicos nacionales (PEN) son una de las principales novedades de la reforma de la PAC, el programa de subvenciones masivas a la agricultura de la UE, que se aplicará de 2023 a 2027.
A través de estos planes, los países de la UE detallan cómo van a cumplir los nueve objetivos de la PAC reformada en toda la UE, al tiempo que responden a las necesidades de los agricultores y las comunidades rurales.
«Debe quedar claro para el agricultor que los planes estratégicos son ahora el documento clave, el más importante. Esta es mi posición en la Comisión: no dar más fuera de los planes estratégicos», dijo a los eurodiputados.
La postura de apoyarse más en el marco de la política agrícola básica y menos en los objetivos sostenibles fijados en el Pacto Verde Europeo contradice lo que Timmermans defendió la semana pasada.
«Por favor, no crean en la ilusión de que […] ayudaríais a la producción de alimentos haciéndola menos sostenible, no optando por la estrategia «de la granja a la mesa», no haciéndola más resistente en términos de entorno natural y de producción de alimentos», advirtió en la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (ENVI) el 7 de marzo.
Marco de plaguicidas, ¿objetivos de restauración aplazados?
Wojciechowski también anticipó que el próximo lunes (21 de marzo) habrá «un debate de orientación, una reunión especial de la Comisión para estudiar la seguridad alimentaria».
Esta reunión está prevista cuando los ministros de Agricultura de los Veintisiete se reúnan en Bruselas para debatir el camino a seguir en relación con la política agroalimentaria europea en medio de la invasión rusa de Ucrania.
Las principales preocupaciones están relacionadas con la seguridad alimentaria, una cuestión que ha adquirido una nueva importancia en los últimos días, dado el papel central de Ucrania y Rusia en el suministro de cereales y aceites básicos al mundo.
Juntas, las dos potencias agrícolas proporcionan más de un tercio del trigo y la cebada del mundo, el 52% del maíz y más del 50% del aceite y las semillas de girasol.
En las declaraciones finales tras la cumbre informal de líderes de la UE en Versalles se incluyó una mención a la seguridad alimentaria. «Mejoraremos nuestra seguridad alimentaria reduciendo nuestra dependencia de los productos e insumos agrícolas importados», decía el texto final.
La Comisión dará a conocer una comunicación dedicada explícitamente a la seguridad alimentaria el próximo miércoles (23 de marzo), fecha en la que inicialmente estaba previsto desvelar dos piedras angulares de la estrategia «De la granja a la mesa»: la revisión del marco comunitario sobre plaguicidas y los objetivos de restauración de la naturaleza.
Contactado por EURACTIV, el ejecutivo de la UE no confirmó si estas dos piezas legislativas siguen programadas para la próxima semana, ya que los rumores de un aplazamiento aumentan en Bruselas.
Al presentar su programa electoral el jueves (17 de marzo), el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que quiere reabrir las discusiones sobre la iniciativa «De la granja a la mesa» de la UE porque se esperan «profundas crisis alimentarias», sobre todo fuera de Europa, y hay que hacerles frente.
El Parlamento Europeo también choca
El debate sobre la «suspensión» de la iniciativa «Granja a la mesa» repercutió en el Parlamento Europeo, con un enfrentamiento entre las comisiones de Agricultura (COMAGRI) y Medio Ambiente (ENVI).
La semana pasada, los grupos mayoritarios de la COMAGRI del Parlamento escribieron una carta a Wojciechowski pidiendo que se flexibilicen ciertos aspectos de sostenibilidad de la ley de la UE para la seguridad alimentaria.
Los eurodiputados de la comisión de Agricultura pidieron a la Comisión que conceda más flexibilidad para aumentar la superficie de tierras en producción y para importar productos básicos cruciales de terceros países, así como para permitir temporalmente el uso deproductos fitosanitarios «cuando sean eficaces en aquellas zonas de interés ecológico, que son adecuadas para el cultivo de proteaginosas mientras dure la crisis».
La carta recibió duras críticas de los Verdes y la Izquierda, que presionan para que no se miren los aspectos de sostenibilidad de la política agroalimentaria.
El miércoles (16 de marzo), los coordinadores de la ENVI escribieron una carta a Timmermans pidiendo que no se retrase la futura propuesta legislativa de un marco para un sistema alimentario sostenible, ya que «es ahora más pertinente que nunca».
«Perseguir los objetivos de la estrategia «de la granja a la mesa» en el marco del Pacto Verde Europeo es el camino a seguir», escribieron los legisladores de la ENVI, pidiendo a la Comisión que resista la presión de algunos Estados miembros y partes interesadas.
