Los gobiernos de Alemania y Francia han acordado una comunicación y una cooperación más estrechas en materia de apoyo a la economía, en medio de los precios récord de la energía y los planes de nuevas sanciones.
En una conferencia de prensa celebrada el jueves (31 de marzo), Bruno Le Maire, ministro francés de Economía, anunció la decisión conjunta de “cooperar muy estrechamente en la respuesta económica”, mientras que su homólogo alemán, Robert Habeck, señaló que se estaban preparando medidas adicionales para aliviar la presión de los precios de la energía sobre la industria.
Anteriormente, tanto el gobierno alemán como el francés -el primero recién instalado, el segundo en inminente reelección- habían puesto en marcha en gran medida medidas de apoyo a los consumidores.
Ambos países subvencionaban la gasolina a más de 15 céntimos por litro.
Por un lado, los dos gobiernos cooperarían estrechamente en el apoyo a sus industrias intensivas en energía, al tiempo que planificarían más allá de la crisis actual, explicó Habeck.
El objetivo era una “red troncal de hidrógeno” europea, dijo.
En febrero, los ministros francés y alemán acordaron trabajar por la soberanía técnica y económica de la UE. Le Maire dijo que debía basarse en “proyectos industriales comunes”, como las redes eléctricas, las baterías eléctricas y el hidrógeno.
Los países también acordaron poner en marcha grupos de trabajo para resolver los conflictos entre sus respectivas estrategias industriales y de hidrógeno, en un intento de impulsar la futura cooperación económica de ambos países.
Para facilitar esta estrecha cooperación en materia de política económica y energética, ambos ministerios establecerán grupos de trabajo que se mantendrán en contacto diariamente, mientras que los ministros se reunirán una vez a la semana, dijeron Habeck y Le Maire a los periodistas el jueves.
Tener “una estrecha coordinación garantizaría que las medidas tuvieran el mayor impacto posible”, subrayó Le Maire.
Las sanciones fueron otro de los temas tratados en la reunión franco-alemana de alto nivel.
“El anterior paquete de sanciones no debería ni debe ser el último”, explicó Habeck, añadiendo que Francia y Alemania estaban pensando más allá de las sanciones acordadas entre los líderes de la UE.
Ambos habían discutido “qué sanciones podrían obstaculizar a Putin y discutieron medidas”, pero no quisieron comentar la naturaleza exacta de las discusiones.
Al parecer, Alemania había sido uno de los últimos países en resistirse a la imposición de sanciones más severas contra Rusia, como un embargo de productos energéticos.
