Una ONG denuncia el silencio de Sánchez sobre las muertes en la frontera en los enclaves españoles

Tras el aumento del control fronterizo entre Marruecos y los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, el Gobierno español guarda silencio sobre las presuntas violaciones del derecho internacional, según ha declarado a EURACTIV una fuente de la ONG de migración No Name Kitchen.

Ceuta y Melilla se han convertido en puntos calientes para el paso a Europa de migrantes y refugiados, ya que las rutas seguras y legales hacia el bloque para solicitar asilo son ahora casi inexistentes, dijo la fuente de la ONG, que pidió permanecer en el anonimato.

La tragedia del 24 de junio, en la que murieron unas 40 personas intentando cruzar a Melilla, puso de manifiesto ante la UE y los medios de comunicación internacionales el trato brutal al que a menudo se enfrentan los migrantes a manos de las autoridades fronterizas españolas y marroquíes.

«El gobierno español guarda silencio sobre las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y del derecho internacional en Ceuta y Melilla», dijo a EURACTIV la fuente de No Name Kitchen.

En marzo de 2022, tras un periodo de turbulencias diplomáticas, España y Marruecos iniciaron una «nueva fase» de relaciones renovadas, una medida que en líneas generales consistía en un acuerdo quid-pro-quo: el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, respaldaría los planes de Marruecos para el Sáhara Occidental, a cambio de un mayor control fronterizo en Ceuta y Melilla por parte de las autoridades marroquíes.

Isaías Barrenada Bajo, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Complutense de Madrid, dijo a EURACTIV que el acuerdo sobre la gestión de Ceuta y Melilla se inició para evitar que Marruecos utilice «a los inmigrantes como arma» contra España.

Una de las consecuencias inmediatas del acuerdo fue el impedimento de viajar entre Marruecos y Ceuta y Melilla para algunos trabajadores que están empleados en los enclaves, declaró en mayo No Name Kitchen.

Muertes en la frontera de Melilla

«De las 2.000 personas que cruzaron la frontera, algo más de un centenar están ahora en Melilla haciendo trámites de asilo. Teniendo en cuenta que han muerto unas 40 personas, ¿dónde está el resto? No lo sabemos», dijo la fuente anónima a EURACTIV, añadiendo que «Marruecos está haciendo el trabajo que se supone que debe hacer la UE».

«Las autoridades marroquíes entraron en el territorio español, delante de la policía española, y se llevaron a muchos migrantes de vuelta a Marruecos», dijo la ONG.

Medios de comunicación españoles Publico confirmó la cuenta, y publicó fotografías del incidente.

De los que intentan cruzar la frontera hacia la UE, muchos son menores, según No Name Kitchen.

Tienen miedo de los empujones ilegales, dijo la fuente, añadiendo que «la mayoría de ellos intentan llegar [centres for minors in mainland Spain], porque se consideran más seguros. Pero el viaje para llegar a la península puede ser muy peligroso para ellos».

Sánchez, por su parte, elogió a las autoridades marroquíes por intentar evitar un «asalto violento» en la frontera con Melilla en una rueda de prensa el 24 de junio.

Durante el Consejo de Seguridad de la ONU, el 29 de junio, funcionarios kenianos dijeron que los sucesos de Melilla y Ceuta muestran, una vez más, la diferencia de trato a los refugiados africanos en Europa, a pesar de que el derecho internacional salvaguarda formalmente los derechos de los refugiados y solicitantes de asilo.

Según el derecho internacional, una vez que han entrado en el territorio de la UE, los que llegan tienen derecho a solicitar asilo. Si la solicitud es denegada, el solicitante será objeto de repatriación.

Los que intentan cruzar la frontera marroquí «proceden principalmente de Chad y Sudán, y no tienen alternativas legales y seguras para llegar a la UE», dijo la fuente de No Name Kitchen. «Tienen derecho de asilo en Europa», añadieron.

Debate en la UE

Los sucesos en la frontera fueron debatidos en el Parlamento Europeo el lunes (4 de julio), y la Comisaria de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, expresó su apoyo a los esfuerzos de la ONU y la Unión Africana para iniciar una investigación sobre el incidente.

También impulsó la adopción de la Pacto sobre Migración y Asilo que la Comisión aprobó en septiembre de 2020, que está diseñado para permitir una política migratoria más coordinada y armonizada para la UE.

En la actualidad, la mayoría de las competencias en materia de gestión de fronteras recaen en los Estados miembros, uno de los factores que contribuyen a los importantes retrasos burocráticos en la tramitación de las solicitudes de asilo.

Sin embargo, aún no está claro si la propuesta de la Comisión, que se encuentra en fase de debate con el Consejo, dará lugar a nuevas sorpresas en términos de modificaciones, especialmente en lo que respecta al mecanismo de reubicación.