Salud del suelo: el papel clave de los nutrientes

La legislación de la UE sobre gestión de suelos y nutrientes debe promover una fertilización equilibrada y una gestión eficaz del suelo, garantizando la fertilidad, la productividad y la seguridad alimentaria. La fertilización equilibrada y la eficiencia en el uso del nitrógeno son vitales para mantener suelos saludables y sistemas agrícolas y alimentarios sostenibles.

Cecilia Dardes es Gerente de Agricultura y Medio Ambiente en Fertilizers Europe.

A medida que la población mundial continúa creciendo, la necesidad de un uso eficiente y responsable de los recursos naturales se vuelve cada vez más crítica. Cuando se trata de agricultura y producción de alimentos, el suelo representa el principal recurso para los agricultores, ya que proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas. Los agricultores dependen del suelo para producir cultivos, lo que hace que la calidad del suelo y la disponibilidad de nutrientes sean cruciales para la productividad agrícola.

Una fertilización equilibrada es fundamental para proporcionar a los cultivos un aporte adecuado de los nutrientes necesarios, asegurando la fertilidad del suelo. Una combinación de fuentes orgánicas y minerales de nutrientes conduce al mayor contenido de materia orgánica del suelo. Los fertilizantes minerales juegan un papel clave en el suministro de nutrientes esenciales para el suelo, fomentando el crecimiento saludable de las plantas y aumentando la productividad.

A diferencia de los fertilizantes orgánicos, los fertilizantes minerales proporcionan una fuente inmediata y fácilmente disponible de nutrientes para las plantas. Esto permite que los cultivos reciban la nutrición necesaria para crecer a su máximo potencial y producir altos rendimientos. Además, los fertilizantes minerales se pueden adaptar para satisfacer los requisitos específicos de la planta y el suelo, lo que garantiza que la composición de nutrientes se cumpla con precisión. Los agricultores pueden elegir entre una amplia gama de fertilizantes minerales, cada uno diseñado para abordar las deficiencias de nutrientes específicas en su suelo.

La industria de los fertilizantes está comprometida con la mejora de su sostenibilidad y ya está trabajando con los agricultores para proporcionarles los instrumentos y conocimientos necesarios para mejorar la gestión de nutrientes y lograr el objetivo establecido en la estrategia Farm to Fork de reducir a la mitad las pérdidas de nutrientes al medio ambiente.

Las propuestas de la Comisión Europea sobre la Ley de Salud del Suelo y el plan de Gestión Integrada de Nutrientes serán el vehículo para lograr tal objetivo. Representan la ocasión de cambiar el paradigma y rediseñar el futuro de los sistemas agrícolas europeos, centrándose en optimizar el uso de nutrientes y promover una fertilización equilibrada al tiempo que se garantiza la seguridad alimentaria. Dicho marco debe garantizar la coherencia y centrarse en la promoción de prácticas agrícolas y de gestión sostenibles, medibles y cuantificables, a través de un conjunto armonizado de indicadores.

El 50% de los nutrientes se exportan con cada cosecha: ¿Cómo podemos reponer los nutrientes en los suelos de manera sostenible?

Los suelos agrícolas son saludables cuando pueden sustentar un crecimiento saludable de los cultivos y una adecuada producción de alimentos. El contenido de nutrientes del suelo es un indicador importante para definir si los suelos agrícolas pueden considerarse saludables. Un nivel equilibrado de fertilización representa una condición previa necesaria para la salud de los suelos.

El uso de fertilizantes minerales no se trata solo de impulsar la producción de cultivos, sino también de promover la agricultura sostenible. Al reponer el suelo con nutrientes esenciales, los fertilizantes minerales ayudan a prevenir el agotamiento de los nutrientes y mantienen la fertilidad del suelo a lo largo del tiempo.

La eficiencia en el uso de nutrientes se trata de maximizar el potencial de la cantidad de nutrientes que se aplican a los cultivos. Tal concepto describe la diferencia entre los nutrientes aplicados y los nutrientes retenidos en la cosecha.

Mediante el uso de técnicas como agricultura de precisión, pruebas de suelo y nuevas formulaciones de productos, los agricultores pueden calibrar su aplicación de nutrientes según las necesidades de las plantas. Esto les ayudará a mejorar la rentabilidad del uso de fertilizantes al tiempo que reduce el riesgo de pérdidas de nutrientes al medio ambiente.

Vías para mejorar la eficiencia en el uso de nutrientes

No podemos mejorar lo que no podemos medir. Por lo tanto, el primer paso para lograr una mejor eficiencia en el uso de nutrientes debe ser la adopción de una unidad de medida armonizada para evaluar el nivel de NUE.

Con este fin, el Panel Europeo de Expertos en Nitrógeno desarrolló una herramienta que permite a los agricultores y a los tomadores de decisiones examinar las diferencias entre campos, granjas, sistemas agrícolas y entre años. Es un indicador simple, que se puede adaptar a las condiciones específicas del sitio y del cultivo y tiene en cuenta tanto la eficiencia como los aspectos ambientales.

Cuando se trata del uso de fertilizantes en la agricultura, los fertilizantes minerales y orgánicos deben verse como fuentes complementarias de nutrientes. Para lograr resultados óptimos, se ha demostrado que una combinación de las dos fuentes es la estrategia más eficaz para garantizar el equilibrio adecuado de nutrientes.

El territorio europeo se caracteriza por diferencias significativas en cuanto a las condiciones climáticas y del suelo, la estructura agrícola y los sistemas agrícolas. Cada sistema de cultivo ofrece diferentes posibilidades para técnicas de fertilización precisas y prácticas agrícolas sostenibles.

Mantener la fertilidad del suelo no solo es relevante para mantener la producción de cultivos, sino que también es crucial para la salud del suelo en sí. No existe una bala de plata que se aplique a todos los sistemas agrícolas, ni a toda la UE. Por esta razón, es clave que el nuevo marco de políticas de la UE considere el contenido de nutrientes del suelo como un parámetro para evaluar la salud de los suelos agrícolas y establezca vías para mejorar la eficiencia en el uso de nutrientes teniendo en cuenta las situaciones específicas de cada región y cultivo.

La industria de los fertilizantes trabaja constantemente para incorporar nuevas tecnologías y flujos de materias primas en su producción, así como para reducir el impacto ambiental de sus productos a través de la agricultura digital y de precisión, el intercambio de conocimientos con los agricultores y el desarrollo de productos innovadores. La experiencia de la industria en nutrición vegetal y agronomía ciertamente puede resultar beneficiosa para cerrar el ciclo de nutrientes. Con este fin, es fundamental contar con un marco normativo propicio.

Puntos de venta principales

Los fertilizantes minerales son vitales para la salud del suelo y la agricultura sostenible. Cuando se usan de manera responsable, los fertilizantes minerales contribuyen a sistemas agrícolas y alimentarios más sostenibles.

La Ley de Salud del Suelo y el Plan de Acción de Gestión Integrada de Nutrientes representarán las piedras angulares del futuro marco político de la UE sobre suelos. Dicho marco representa una oportunidad para promover la gestión sostenible del suelo a nivel de finca, al mismo tiempo que se mantiene la fertilidad del suelo y se logra la productividad deseada de los cultivos y, en última instancia, se garantiza la seguridad alimentaria.

Al promover la eficiencia en el uso de nutrientes, podemos maximizar el potencial de dicho marco. Las prácticas de gestión de nutrientes y la fertilización equilibrada, medibles y cuantificables a través de un conjunto armonizado de indicadores, representan la herramienta más eficaz para mejorar la sostenibilidad de la agricultura europea.