El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó el martes (18 de abril) la violación de la integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia y volvió a pedir una mediación para poner fin a la guerra, una iniciativa de paz que fue criticada por el gobierno ucraniano.
En un almuerzo con el presidente rumano, Klaus Iohannis, Lula dijo que un grupo de naciones neutrales debe reunirse para ayudar a negociar la paz entre Rusia y Ucrania.
Sus comentarios se produjeron después de que desatara una tormenta entre los aliados occidentales al declarar durante el fin de semana que estaban prolongando los combates al suministrar armas a Ucrania.
Un portavoz de la Casa Blanca acusó a Lula de «repetir como un loro la propaganda rusa y china sin fijarse en los hechos». Y el martes, la Casa Blanca dijo que el «tono de Lula no era de neutralidad».
En Washington, una persona familiarizada con el asunto dijo que funcionarios estadounidenses han dejado claro en privado el disgusto de la administración Biden a sus homólogos brasileños por las críticas de Lula al armamento de Ucrania. La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una pregunta de Reuters sobre los supuestos contactos.
Uniéndose a la guerra de palabras, el asesor de política exterior de Lula, Celso Amorim, calificó de «absurdas» las críticas de Estados Unidos e insistió en que Brasil no compartía la postura de Rusia.
«Brasil defiende la integridad territorial de Ucrania», declaró Amorim a Globo TV. Pero añadió: «Mientras no haya conversaciones, la paz ideal para ucranianos y rusos no se producirá. Tiene que haber concesiones».
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, visitó a Lula en Brasilia el lunes y le agradeció sus esfuerzos por la paz, remarcando que Brasil y Rusia compartían puntos de vista sobre el conflicto en Ucrania, que dura ya un año.
Lula se ha postulado como mediador de paz para poner fin a la guerra, que comenzó cuando Rusia invadió el país vecino en febrero de 2022. Su propuesta, basada en la tradición brasileña de no intervención y neutralidad, insta a un grupo de naciones no implicadas en la guerra a entablar conversaciones tanto con Rusia como con Ucrania.
Ucrania ha criticado la propuesta de Lula porque trata de la misma manera a «la víctima y al agresor», y el martes invitó al presidente brasileño al país devastado por la guerra para que viera por sí mismo las consecuencias de la invasión rusa.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, declaró que Ucrania sigue con interés los esfuerzos de Lula por encontrar una solución a la guerra. Pero rechazó la opinión expresada por Lula durante el fin de semana de que los países que arman a Kiev están prolongando la guerra.
La Unión Europea también ha rechazado la sugerencia de Lula de que tanto Ucrania como Rusia son culpables de la guerra. El portavoz de Asuntos Exteriores de la UE, Peter Stano, dijo que toda la ayuda estaba destinada a la «legítima defensa» de Ucrania.»
Lula ha dicho que Rusia debería devolver el territorio que invadió el año pasado, pero ha sugerido que Ucrania podría sacrificar Crimea, que fue ocupada b
