A principios de 2023 entró en vigor en Alemania la nueva política agrícola de la UE, junto con nuevas normas sobre cría de animales. Sin embargo, algunos de los principales proyectos del ministro alemán de Agricultura, Cem Özdemir, siguen en fase de planificación.
Un año después de la llegada al poder del SPD socialdemócrata del Canciller Olaf Scholz, los Verdes y el FDP liberal, el Ministro de Agricultura verde Özdemir superó un importante obstáculo con la entrada en vigor el domingo (1 de enero) de la nueva Política Agrícola Común (PAC) de la UE.
Tras largas negociaciones entre los gobiernos federal y estatales, y la Comisión Europea, el plan estratégico nacional del país para la aplicación de la nueva PAC fue presentado a Bruselas en otoño de 2022 y aprobado por la Comisión a finales de noviembre.
Especialmente controvertida fue la cuestión de si las normas medioambientales y de protección del clima debían relajarse temporalmente a la luz del impacto de la guerra de Ucrania en los mercados agrícolas. Para este año, se aplican en Alemania algunas exenciones a los requisitos sobre las denominadas zonas de retirada de tierras y la rotación de cultivos.
Al mismo tiempo, el Gobierno alemán quiere seguir de cerca la aplicación de la PAC y ha anunciado un seguimiento y una evaluación exhaustivos de la reforma.
Además de la PAC, a finales de año entraron en vigor varias modificaciones de la ley sobre la cría de animales.
Reducción de los antibióticos para el ganado
Entre las nuevas normativas se encuentra la modificación de la Ley de Medicamentos Veterinarios, destinada a aplicar las exigencias de Bruselas sobre el uso de antibióticos en la cría de animales y que fue finalmente aprobada por el Bundesrat -órgano que representa a los 16 estados federados de Alemania- a mediados de diciembre.
Los gérmenes resistentes, que se desarrollan como resultado del uso excesivo de antibióticos en humanos y animales, fueron identificados por la autoridad responsable de la UE el año pasado como uno de los tres mayores riesgos para la salud del bloque comunitario.
Por ello, según el Ministerio de Agricultura alemán, las enmiendas a la ley pretenden contribuir a «registrar mejor y reducir permanentemente el uso de antibióticos en la cría de animales».
Una de las enmiendas incluye la reducción del uso de antibióticos en un 50%, un primer objetivo de este tipo que también está en consonancia con las ambiciones establecidas en la emblemática estrategia de la UE «De la granja a la mesa».
En cuanto a la cría de animales, el 1 de enero entró en vigor la enmienda propuesta por primera vez por la ex ministra de Agricultura Julia Klöckner, que restringe aún más el transporte de terneros vivos. Tras un periodo de transición de un año, los terneros sólo podrán transportarse dentro de Alemania si tienen al menos 28 días, y no 14 como se permite actualmente.
El enfoque gradual
Sin embargo, al comenzar el nuevo año, muchos de los planes de Özdemir están aún en fase de planificación o de tramitación legislativa.
Es el caso de una de las principales promesas de su gobierno: El etiquetado obligatorio de la cría de animales.
Aunque Özdemir presentó un proyecto de ley al respecto el año pasado y fue debatido por primera vez por el Bundesrat y el Bundestag en noviembre y diciembre, respectivamente, la etiqueta se aplicará primero a la carne de cerdo no procesada, y luego gradualmente a otros grupos de productos.
«Si quisiéramos hacerlo todo a la vez, no pasaría nada», argumentó Özdemir durante el debate en el Bundestag.
La oposición, sin embargo, no está convencida. El diputado conservador Albert Stegemann, por ejemplo, calificó los planes de «tan llenos de agujeros como un queso suizo» y «completamente inadecuados».
El Ministerio de Agricultura también planea un enfoque similar, paso a paso, a la hora de proporcionar ayuda financiera para aumentar el bienestar animal en la ganadería.
En un principio, las ayudas se destinarán únicamente a la ganadería porcina, concretamente a las cerdas, los lechones destetados y los cerdos de engorde.
Aunque los ganaderos y los defensores del bienestar animal están de acuerdo en que la conversión de los establos para respetar mejor el bienestar de los animales requiere un apoyo financiero a largo plazo debido a los elevados costes de inversión, el gobierno tuvo que llegar a un compromiso antes de acordar la financiación.
Mil millones de euros como «financiación inicial» para apoyar a los ganaderos en caso de costes adicionales durante un máximo de diez años, previstos en el documento sobre cuestiones clave, representan ahora un compromiso entre Özdemir y el FDP, que había insistido en la disciplina presupuestaria.
Estrategia de cría y alimentación más humana
En diciembre, el ministerio presentó, por primera vez, una hoja de ruta hacia unas normas mínimas de bienestar animal para los pavos de engorde, algo que ni la legislación alemana ni la de la UE regulan todavía.
Animales de granjaLa Ordenanza sobre cría de pavos se modificará «en un futuro próximo» para garantizar que la cría de los pavos se realice de forma más humana, según el documento en el que se exponen los puntos clave.
Otro proyecto aún en fase de «hoja de ruta» es una estrategia nacional de nutrición destinada a promover dietas más sanas y sostenibles y hacerlas posibles para todos los niveles de renta.
La hoja de ruta para ello, presentada poco antes de Navidad por Özdemir, se elaborará en un amplio proceso social para finales de 2023.
Sin embargo, esto podría resultar complicado, ya que las cuestiones especialmente delicadas relacionadas con la financiación, en particular, han quedado hasta ahora fuera de la estrategia.
El debate sobre si objetivos como la reducción del consumo de carne o azúcar deben alcanzarse también mediante requisitos normativos vinculantes también puede resultar controvertido.
