Los ministros de Interior de la UE han aplazado la decisión sobre la concesión de protección temporal a los refugiados ucranianos en medio de lo que amenaza con convertirse en la «mayor crisis humanitaria» de los últimos tiempos en Europa.
Aunque la propuesta de activar la Directiva de Protección Temporal de 2001 para los ucranianos que huyen del país fue «ampliamente acogida» por los ministros durante su reunión extraordinaria del domingo (27 de febrero), la decisión formal no se tomará hasta el jueves, dijo la Comisaria de Asuntos de Interior y Migración de la UE, Ylva Johansson, tras las conversaciones.
Una vez activada, la directiva estaría en vigor durante un año, a menos que se prorrogue, y permitiría a los ucranianos refugiarse de forma inmediata y temporal en la UE sin pasar por un proceso de asilo estándar.
La medida excepcional, que nunca se ha activado antes, está pensada para hacer frente a situaciones en las que el sistema de asilo estándar corre el riesgo de verse sobrecargado debido a una afluencia masiva de refugiados.
Sobre la base de recientes estimaciones de la ONU, la UE espera actualmente que más de siete millones de ucranianos se vean desplazados dentro del país, mientras que 18 millones se verán afectados en términos humanitarios, dijo el Comisario de la UE para la Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, tras la reunión.
Se prevé que cuatro millones huyan del país como refugiados.
Aunque las normas actuales permiten a cualquier ciudadano ucraniano con pasaporte biométrico entrar en la UE sin visado, sólo pueden permanecer hasta 90 días.
«Tenemos que estar preparados para el día 91», subrayó Johansson. «Creo que ha llegado el momento de activar la protección temporal».
Durante la reunión, sin embargo, algunos países plantearon dudas sobre si era el momento de activar la directiva y prefirieron esperar un poco más, dijo, aunque se negó a nombrar a los detractores.
El ministro francés Gérald Darmanin, que actualmente preside el Consejo de Asuntos de Interior, dijo que no sólo incluiría en el orden del día de la próxima reunión de los ministros una decisión formal sobre la directiva, sino que también «levantaría el teléfono» mientras tanto para presionar para obtener el consentimiento de los Estados miembros que aún dudan.
Más allá de la cuestión de la entrada de los refugiados en el territorio de la UE, tampoco está claro cómo se distribuirán entre los Estados miembros. Aunque la directiva de protección temporal prevé un «mecanismo de reubicación» voluntario para descargar a los países de primera llegada, Johansson dijo que varios estados miembros habían querido ir más allá.
Crisis humanitaria
«Desde mi punto de vista, este podría ser incluso un buen momento para avanzar en el Pacto de Migración y Asilo», añadió. Darmanin dijo anteriormente que los ministros habían llegado a un acuerdo para que la «solidaridad obligatoria» se incluyera en el pacto, que aún se está negociando.
Incluso antes de la crisis actual, había incluido en el orden del día de la reunión del jueves la cuestión de lo que esto supondría en la práctica. Según Darmanin, el concepto no implicaría necesariamente una clave de reparto para los migrantes, sino que también podría implicar una ayuda financiera a los países receptores.
Lenarčič advirtió que los países vecinos de Ucrania, tanto dentro como fuera de la UE, corren el riesgo de verse sobrecargados con el alojamiento de los refugiados y necesitan apoyo para evitar una crisis humanitaria.
Destacó a Moldavia, de la que dijo que no tenía las capacidades para hacer frente a la situación y para la que la UE tendría que «intensificar el apoyo».
«Estamos asistiendo a lo que podría convertirse en la mayor crisis humanitaria en nuestro continente europeo en muchos, muchos años», dijo, afirmando que las necesidades crecían continuamente. «Tenemos que prepararnos para este tipo de emergencia, que es de proporciones históricas».
