La ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, y el ministro de Agricultura, Cem Özdemir, se mostraron unidos en una comparecencia conjunta el martes (18 de enero). Los dos ministros de los Verdes abogan por el fin de las ayudas directas a la agricultura y el aumento de la producción ecológica. EURACTIV Alemania informa.
La Política Agrícola Común (PAC) de la UE es el mecanismo de influencia más importante para reorientar las subvenciones hacia una mayor protección del medio ambiente y la conservación de la naturaleza, dijo Lemke en el congreso agrícola de su ministerio con Özdemir.
«En el futuro, debe ser rentable cultivar de forma que se preserve la naturaleza y la agricultura», dijo. La actual reforma de la PAC ya está dando los «primeros pasos cautelosos» en esta dirección, pero no va lo suficientemente lejos en sus esfuerzos.
«Tenemos que abandonar el sistema de pagos a tanto alzado por superficie», dijo Lemke. Por ello, Alemania colaborará activamente con Bruselas en la preparación de la próxima reforma para garantizar que el dinero público sólo se destine a los servicios públicos en el próximo periodo de financiación, a partir de 2028.
La actual reforma de la política agrícola de la UE, que entrará en vigor en 2023, fue acordada por la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los ministros nacionales en el verano de 2021. Los Estados miembros debían entonces presentar sus planes nacionales de la PAC a Bruselas antes del 1 de enero.
Sin embargo, Alemania aún no ha presentado su plan a la Comisión. El Ministerio de Agricultura tiene ahora la intención de concluir su plan nacional antes de febrero, explicó Özdemir durante la reunión.
El Comisario de Medio Ambiente de la UE, Virginijus Sinkevičius, que también intervino en el acto, destacó que la Comisión «está deseando leer el plan, así como muchas medidas que contribuirán en gran medida al medio ambiente».
Los dos ministros también anunciaron que el plan estratégico, en su mayor parte redactado y aprobado bajo el mandato del anterior ministro de Agricultura de la CDU, se evaluará de aquí a 2024 y se revisará si es necesario.
Una política agrícola y medioambiental armoniosa
Lemke y Özdemir también quieren colaborar estrechamente en el futuro en otros ámbitos de la política agrícola y alimentaria. A diferencia del gobierno de coalición «semáforo», en el que ambos ministerios están dirigidos por políticos de los Verdes, en la anterior legislatura los ministerios de agricultura y medio ambiente estaban divididos entre los dos partidos de la coalición en el poder.
«En el futuro, ya no malgastaremos nuestra energía en un tira y afloja entre los ministerios», dijo el ministro de Agricultura. Con Lemke, quiere dar forma a la política «desde un único molde».
Uno de los puntos centrales que los dos ministros quieren abordar juntos es la reducción de los pesticidas. «Los pesticidas no sólo afectan a los seres vivos para los que se producen, sino que también dañan la biodiversidad», dijo Lemke.
Por ello, el Gobierno alemán abogará por una regulación más estricta de los pesticidas a nivel de la UE. Los efectos de cada una de las sustancias sobre la biodiversidad se examinarán con más detenimiento que hasta ahora, dijo el ministro de Medio Ambiente.
La Comisión Europea trabaja actualmente en un proyecto de revisión de la Directiva sobre el uso sostenible de los plaguicidas (SUD).
A nivel nacional, los dos ministerios también quieren promover el desarrollo de alternativas a los plaguicidas químicos sintéticos para que su uso sea más compatible con el medio ambiente. En este sentido, el controvertido herbicida glifosato será retirado del mercado a finales de 2023.
Özdemir también anunció su intención de convertir la agricultura ecológica en el principal modelo de agricultura sostenible y promoverla.
Los agricultores como protectores del clima
En su acuerdo de coalición, el Gobierno había acordado aumentar el objetivo nacional de la agricultura ecológica del 20% al 30% del total de las tierras de cultivo para 2030. Además, Özdemir aclaró ahora que el objetivo también se aplicaría a la proporción de alimentos producidos orgánicamente en el consumo general.
El Ministerio de Agricultura «pondrá en marcha diversas medidas para hacer frente a esta importante tarea», dijo Özdemir. Debe prestarse especial atención al fortalecimiento de las cadenas de valor regionales, explicó.
Además, el nuevo Gobierno quiere «reforzar a los agricultores en su papel de protectores del clima», dijo Lemke y anunció que su Ministerio de Medio Ambiente elaborará antes de Semana Santa los puntos clave de un «Programa de Acción para la Protección del Clima Natural».
Según el Ministerio de Medio Ambiente, el programa tendrá como objetivo, entre otras cosas, la rehumidificación de las turberas y la renaturalización de las llanuras de inundación. Además, se espera que los bosques y los suelos se utilicen de forma más eficaz para la producción de carbono.de la agricultura.
En la reunión de los ministros de Agricultura en Bruselas, Özdemir se pronunció claramente a favor de una mejor remuneración de la agricultura del carbono, la práctica agrícola que captura las emisiones de carbono en el suelo.
Después de que la Comisión Europea presentara una comunicación al respecto en diciembre, los ministros nacionales tienen previsto adoptar una posición común antes de marzo.
