La tensión entre Occidente y Rusia por la situación en la frontera ucraniana, EURACTIV Francia analiza las posiciones de los candidatos a las elecciones presidenciales de abril sobre Moscú.
El ‘todavía no candidato’ y actual presidente Emmanuel Macron lleva semanas trabajando para desescalar las tensiones entre Rusia y Ucrania en estrecha colaboración con sus socios estadounidenses y europeos.
El hombre que en su día calificó la alianza de la OTAN de «muerte cerebral» aboga ahora por «sanciones europeas selectivas».
Mientras que algunos candidatos a las elecciones presidenciales francesas comparten la posición del jefe de Estado, otros abogan por un enfoque diferente.
Una izquierda dividida
Los candidatos de los partidos de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, de La France Insoumise (LFI), y Fabien Roussel, del Partido Comunista (PCF), son los más explícitos a la hora de defender que Francia adopte una política de «no alineamiento» y no se ponga del lado de Rusia ni de la OTAN.
Mélenchon, que lamentó que Macron haya «subido el tono», dijo que prefería la «desescalada». El candidato comunista dijo que Francia debía encontrar «su voz» y dejar de ponerse «detrás de la política bélica estadounidense». También pidió que se tienda una mano «firme pero abierta» a Rusia.
Pero el ala más centrista de la izquierda cree que los países de la UE deben mostrar unidad.
La candidata del Partido Socialista, Anne Hidalgo, pide que se impongan «fuertes sanciones» a Moscú para demostrar que Europa «habla con voz firme», mientras que el candidato de los Verdes, Yannick Jadot, pide que se sancionen los bienes de los «responsables».
El peso político Christiane Taubira es partidario de una vía diplomática coordinada con los socios europeos, aunque cree que es demasiado tarde para trabajar por la paz.
Jadot también desea una verdadera «política europea de defensa», cuya ausencia obligaría a Francia a remitirse únicamente a la OTAN.
La derecha pide un acercamiento
En la derecha, la candidata de Les Républicains, Valérie Pécresse, también está a favor de la coordinación europea en estos temas.
Propone organizar «una nueva conferencia sobre la seguridad en Europa que podría dar lugar a un consejo de seguridad paneuropeo desde el Atlántico hasta los Urales» porque «podemos prescindir de Estados Unidos» aunque sean «socios inevitables».
«Una guerra con Ucrania sería un terrible error» por parte de Rusia, dijo, y añadió que el ingreso de Ucrania en la OTAN «no está en la agenda».
La extrema derecha, tradicionalmente cercana al régimen de Moscú, está unida en el deseo de negociar la paz con Rusia.
La candidata de Rassemblement National, Marine Le Pen (RN), y el candidato de Reconquête, Éric Zemmour, han explicado que una desescalada de las tensiones en la crisis ruso-ucraniana sólo es posible si se reconoce oficialmente que «Ucrania nunca entrará en la OTAN», como pide Putin.
Zemmour también propone un «gran tratado de paz europeo», para el que espera que Rusia respete las fronteras de Ucrania a cambio.
Según Le Pen, la expansión de la OTAN hasta las fronteras de Rusia «crea una forma de ansiedad» para el país.
Nicolas Dupont-Aignan, candidato del partido de extrema derecha menos popular, Debout La France, se ha pronunciado anteriormente a favor de una «gran alianza» entre Europa y Rusia. Según él, es necesario hacer de Ucrania un «Estado neutral», aunque a cambio hay que reconocer la autonomía de Donbás.
