Después de que Gazprom Germania fuera puesta en fideicomiso a principios de este año, Berlín planea embargar otra empresa energética rusa de propiedad estatal: Rosneft Alemania, propietaria de la problemática refinería de petróleo de Schwedt.
En abril, el gobierno federal puso a la filial alemana de Gazprom bajo tutela estatal para bloquear un intento de liquidación. Las autoridades la rebautizaron con el nombre de «Asegurar la energía para Europa» y la apuntalaron. Como la nacionalización total está en juego, Rosneft es la siguiente en la lista.
«El gobierno alemán BMWK acaba de anunciar que Rosneft Alemania se pondrá bajo la tutela del regulador de la red alemana», dijo Jörg Kukies, secretario de Estado del canciller Olaf Scholz, en un post de Twitter publicado el viernes por la mañana.
Aunque Robert Habeck, vicecanciller alemán y ministro de Economía y Acción Climática, aún no ha hecho ningún comentario, un comunicado de prensa enviado por su ministerio informó a los periodistas de la medida. Está previsto que Scholz y Habeck den una rueda de prensa a las 13:30 horas del viernes 16 de septiembre.
Esta iniciativa parece venir directamente de la Cancillería.
«Es un paso más para garantizar nuestra seguridad energética. Apoyaremos la transformación de las ubicaciones de las refinerías afectadas», añadió Kukies.
Rosneft Alemania tiene una cuota del 12% del mercado alemán de refinado de crudo. La refinería Schwedt de la compañía, cerca de Berlín, está en el centro de la atención, ya que está directamente conectada al oleoducto «Friendship» que lleva el petróleo de Rusia a Europa.
Es a la vez un importante empleador y crucial para el suministro de petróleo de la región.
Michael Kellner, secretario de Estado de los Verdes en el ministerio de Habeck, que se encargó de la transición de la refinería fuera del petróleo ruso, dijo que el que el traslado era un «paso importante para la seguridad energética y un buen futuro en Schwedt».
Base legal
La medida de poner a Rosneft Alemania bajo tutela estatal fue posible gracias a la recién renovada ley de seguridad energética.
«Una empresa que opere infraestructuras críticas en el sector energético puede ser puesta bajo tutela si existe un riesgo concreto» de que la empresa «no cumpla» su cometido, lo que supone «un riesgo de que la seguridad del suministro se vea afectada», dice la ley renovada.
Estas medidas suelen limitarse a la duración de una crisis. Pero cuando se nacionalizó Gazprom Germania, Rusia tomó represalias con sanciones a empresas energéticas alemanas y europeas dedicadas al comercio de gas.
A finales de año entrará en vigor una prohibición del petróleo ruso en toda la UE. Berlín trabajaba febrilmente en proporcionar un modelo de negocio alternativo a la refinería de Schwedt, situada en una región ya empobrecida económicamente.
Para facilitar las negociaciones con la UE, el gobierno alemán se comprometió a cerrar Schwedt.
En julio, Kellner presidió la segunda reunión del grupo de trabajo que intentaba salvar la refinería, pero tuvo pocos avances que comunicar.
