La contaminación atmosférica provocada por el tráfico supera los límites de la OMS en el Reino Unido y las capitales de la UE: estudio

Aunque las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) en la Unión Europea y el Reino Unido están disminuyendo, no cumplen las directrices de la Organización Mundial de la Salud, según un estudio.

Las concentraciones de este contaminante gaseoso del aire superaron el año pasado los límites fijados por la OMS en todas las capitales de la UE-27 y del Reino Unido, según un estudio del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA)..

El dióxido de nitrógeno es un gas que se libera habitualmente de la combustión de combustibles en los sectores del transporte y la industria y que, cuando se inhala, puede causar efectos nocivos en el sistema respiratorio.

El sector del transporte por carretera fue la principal fuente de emisiones de óxidos de nitrógeno en 2020, responsable del 37% de las emisiones, seguido por el sector agrícola con un 19%, y la industria manufacturera y extractiva con un 15%, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

Esto es problemático para la salud pública porque gran parte de las emisiones del transporte por carretera se producen en zonas urbanas con alta densidad de población. Esto se traduce en altos niveles de exposición humana al contaminante, explica CREA.

«Esta semana, el Parlamento Europeo ha aprobado la prohibición en 2035 de la venta de coches nuevos que utilicen combustibles fósiles. Sin embargo, los niveles de concentración de NO2 y los impactos sanitarios resultantes en las ciudades europeas siguen siendo demasiado elevados», afirma Erika Uusivuori, analista para Europa de CREA y coautora del informe.

«Los legisladores deben encontrar más soluciones para reducir las emisiones relacionadas con el transporte, y otras fuentes altamente emisoras, como la generación de energía, también deben abordarse de inmediato», añadió.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó en 2021 su directrices sobre la calidad del aire a la luz de nuevos datos científicos, introduciendo un límite diario (24 horas) y reforzando el límite medio anual permitido de concentraciones de NO2 en el aire.

Las directrices no son jurídicamente vinculantes, pero los países pueden utilizarlas como indicador para establecer normas nacionales. Según la investigación, una mayor adecuación a las recomendaciones de la OMS podría ahorrar a 250.000 europeos al año muertes relacionadas con la inhalación de dióxido de nitrógeno.

Más de 430.000 europeos mueren anualmente como consecuencia de los niveles de NO2 con las actuales normas europeas sobre emisiones. Esta cifra se reduciría en casi un 60%, hasta menos de 180.000 individuos, si Europa se alineara con las recomendaciones de la OMS, muestra la investigación de CREA.

En los años comprendidos entre 2016 y 2021 se ha observado una tendencia de reducción constante de los niveles de concentración de NO2 en la mayoría de las capitales de la UE. Esto incluye también la excepción de 2020 y 2021 con bajas emisiones relacionadas con una reducción del transporte por carretera durante la pandemia COVID-19.

Los niveles más bajos de contaminación por NO2 en las capitales europeas se encuentran en Tallin (Estonia) y en Estocolmo (Suecia), mientras que los peores emisores en 2021 fueron Atenas (Grecia) y Bucarest (Rumanía).

Sin embargo, a pesar de la reducción global, los niveles de todas las fuentes emisoras en toda la UE siguen siendo demasiado altos en comparación con las directrices de la OMS, explica CREA.

Para ilustrarlo, el centro de investigación calculó los días de superación de cada capital, es decir, la fecha en la que se alcanza y supera el límite medio anual del contaminante.

21 ciudades alcanzaron los días de superación en el primer semestre del año, siendo París la primera, el 31 de marzo.

Recomendaciones políticas: directrices más estrictas, más cargadores de VE

El centro de investigación también emitió recomendaciones para que los responsables políticos mejoren las normas de calidad del aire y salvaguarden la salud de los ciudadanos.

CREA sugiere la inclusión de normas más estrictas en la Directiva sobre calidad del aire ambiente y en la revisión de la Directiva sobre emisiones industriales.

También pide que se apliquen las próximas normas de emisiones Euro 7 lo antes posible y que se amplíe la red de estaciones de recarga eléctrica para cubrir todas las carreteras europeas.