La batalla UE-EEUU por los aranceles a las aceitunas españolas, en punto muerto

La Comisión Europea seguirá acatando los divisivos aranceles de EE.UU. sobre las aceitunas negras españolas, mientras que los legisladores de la UE y los productores españoles están buscando más apoyo de la UE con honorarios legales y pérdidas.

El lunes (9 de enero), los eurodiputados de de Agricultura del Parlamento Europeoomisión de Agricultura del Parlamento Europeo (AGRI) debatieron con el ejecutivo de la UE y representantes de la industria los aranceles en curso impuestos por EE.UU. a las aceitunas maduras procedentes de España.

EE.UU. es el principal destino de las exportaciones de aceitunas españolas, representando hasta el 35% de la cuota de mercado de las exportaciones americanas.

Sin embargo, Washington impuso aranceles en 2018 a las importaciones de las aceitunas, alegando que una cantidad desproporcionada de subsidios de la UE dirigidos a los productores de aceitunas españoles -la Política Agrícola Común (PAC)- estaban perjudicando a sus contrapartes estadounidenses.

La batalla legal tras la imposición por parte de EEUU de derechos compensatorios y antidumping a las aceitunas españolas se ha prolongado durante más de cuatro años sin que se hayan producido cambios significativos en la práctica.

En noviembre de 2021, la Organización Mundial del Comercio (OMC) dictaminó que EE.UU. «había actuado en varios casos de forma incompatible con sus obligaciones» e instó al país a cumplir la resolución antes del 14 de enero de 2022.

Tras la decisión del Tribunal de Comercio Internacional de EE.UU. y la resolución final emitida el 20 de diciembre de 2022, las partes interesadas de la UE creen que EE.UU. no realizó los cambios necesarios en su legislación para abordar las preocupaciones de la OMC.

«Nos encontramos en una situación bastante difícil», declaró John Clarke, director de asuntos internacionales del servicio de agricultura de la Comisión Europea (DG AGRI). No obstante, el funcionario de la UE aseguró a los legisladores que el Ejecutivo comunitario «estudiará todos los medios políticos y jurídicos posibles para poner fin a los derechos».

Clarke calificó los aranceles estadounidenses de «proteccionismo descarado» y añadió que «es inaceptable que cualquier miembro de la OMC incumpla las obligaciones».

Ante los eurodiputados, el jefe de la Comisión para la aplicación de la normativa comercial Stephanie Leupold se mostró más cauta. «En términos de medios legales, nosotros [the EU] no podemos decidir por nosotros mismos que se trata de un incumplimiento», dijo.

En ese caso, la Comisión «tendría que buscar un panel de cumplimiento» en la OMC, que juzgaría si EE.UU. ha aplicado correctamente la resolución o no.

Ese «es un prerrequisito para que luego tomemos otros medios y posiblemente, si hay incumplimiento, puede llevar a derechos de represalia», explicó al Parlamento.

Duro golpe para los productores españoles

Desde hace más de cuatro años, los aranceles han provocado una caída del 70% en las exportaciones de aceituna negra a EEUU, equivalente a «casi» 70 millones de euros, según Gabriel Cabello, presidente de la cooperativa olivarera española Agro Sevilla.

Con los países no comunitarios ocupando más espacio en el mercado olivarero estadounidense, Cabello reclamó «diplomacia proactiva para ejecutar la orden dictada por la OMC» y «promoción internacional». […] para allanar el camino hacia nuevos mercados».

Además, dijo que a los productores les gustaría ver «un apoyo específico a la industria de la aceituna de mesa para ayudarnos a cubrir los costes legales», que estima en más de 15 millones de euros.

La eurodiputada socialista española Clara Aguilera se hizo eco de las palabras y demandas de Cabello, añadiendo que los «elevadísimos costes de los litigios» están siendo pagados por los propios productores y agricultores «euro a euro».

Asimismo, lamentó que 12 meses después y con el plazo de EEUU venciendo este fin de semana, «seguimos en la misma situación».

La Comisión propuso opciones para apoyar a los productores españoles, entre ellas el apoyo al desarrollo rural en el marco del llamado segundo pilar de la PAC, así como instrumentos de promoción para diversificar los mercados y ayudas estatales. Sin embargo, Clarke dijo que «no es factible que la Comisión dé apoyo financiero directamente para los honorarios legales».

No es sólo una cuestión española

Los eurodiputados españoles y otras partes interesadas subrayaron que la cuestión va más allá de España, con implicaciones más amplias para la PAC en su conjunto y otras industrias de la UE.

«Creemos que se trata de un ataque directo a la PAC, que afecta a las aceitunas de mesa. Pero en el futuro, esto también podría afectar a otras industrias como la cárnica, el aceite de oliva, y cualquier otro producto que se pueda producir en Europa», advirtió el presidente de Agro Sevilla en el hemiciclo.

Juan Ignacio Zoido, eurodiputado de centro-derecha del Partido Popular español, hizo lo propio pidiendo a la Comisión que «esté preparada» para futuros «ataques» contra la PAC.

«La amenaza no es sólo para España, sino para toda la UEproductores dado que socavan una de las principales políticas de la UE», prosiguió.

El presidente de la asociación de agricultores Cogeca, Ramón Armengol, declaró tras el debate que «si se permite que estos aranceles continúen, […] el riesgo es que cualquier otro país tercero pueda acusar mañana a cualquier otro sector europeo de dumping y cuestionar potencialmente la legitimidad global de la PAC. La UE no debe permitirlo».