Francia y Gran Bretaña intercambian reproches por el trato a los refugiados ucranianos en Calais

Francia y Gran Bretaña se enzarzaron el domingo (6 de marzo) en una disputa diplomática sobre el trato a los refugiados ucranianos atrapados en el puerto francés de Calais. La ministra del Interior británica, Priti Patel, defendió la actuación de Gran Bretaña tras las críticas anteriores de Francia.

La disputa fue el último conflicto diplomático entre los dos países tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, que ha dado lugar a discusiones sobre cómo abordar el tema de los inmigrantes que cruzan el Canal de la Mancha, así como los derechos de pesca.

El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, había instado el domingo a Gran Bretaña a hacer más para ayudar a los refugiados ucranianos atrapados en Calais, diciendo que los funcionarios británicos estaban rechazando a muchos por no tener los visados o la documentación necesaria.

«Me he puesto en contacto en dos ocasiones con mi homóloga británica, le he dicho que cree un consulado en Calais», dijo Darmanin a la radio Europe 1.

Darmanin dijo que cientos de refugiados ucranianos habían llegado a Calais en los últimos días, con la esperanza de reunirse con su familia en el Reino Unido, pero que muchos habían sido rechazados por los funcionarios británicos y se les dijo que obtuvieran visados en los consulados del Reino Unido en París o Bruselas.

Patel negó posteriormente las acusaciones de Francia de que Gran Bretaña no estaba haciendo lo suficiente para ayudar a esos ucranianos en Calais.

«Es un error y es inexacto decir que no estamos proporcionando apoyo sobre el terreno, lo estamos haciendo», dijo Patel a los periodistas. «Tengo personal en Calais para proporcionar apoyo a las familias ucranianas que han dejado Ucrania para venir al Reino Unido».

Darmanin y Patel se han enfrentado en el pasado sobre la forma en que Francia y Gran Bretaña abordan la cuestión de los migrantes -muchos de ellos procedentes de África y Oriente Medio- que arriesgan sus vidas cruzando el Canal de la Mancha en botes improvisados.

La migración es un tema delicado en Gran Bretaña, donde los defensores del Brexit dijeron a los votantes que salir de la Unión Europea significaría recuperar el control de las fronteras. Londres ha amenazado en el pasado con recortar el apoyo financiero a la policía fronteriza de Francia si no consigue frenar el flujo de inmigrantes.

El pasado mes de noviembre, 27 migrantes murieron al intentar cruzar el Canal de la Mancha en una lancha neumática.