Francia respaldará a la Comisión Europea en la lucha contra la deforestación y defenderá un nivel de ambición «elevado» cuando asuma la Presidencia francesa del Consejo de la UE en enero durante seis meses, según declaró el 13 de diciembre el ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie, a los ministros de Agricultura de la UE. EURACTIV Francia informa.
Este anuncio se produce después de que la Comisión Europea, el 17 de noviembre propuesta de un reglamento de lucha contra la deforestación. El texto pretende minimizar el consumo europeo de productos vinculados a la deforestación legal e ilegal condicionando las importaciones a la ausencia de deforestación en toda la cadena de suministro.
«Esta propuesta tiene el potencial de cambiar las reglas del juego y ser un punto de inflexión en la lucha internacional contra la deforestación», subrayó el Comisario de Medio Ambiente de la UE, Virginijus Sinkevičius, en la reunión de ministros de Agricultura.
Según el Comisario, hay una «necesidad urgente de actuar», ya que la expansión de las tierras agrícolas está relacionada con el 90% de la deforestación mundial, y según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el mundo ha perdido más superficie forestal que la UE en las últimas tres décadas.
Pero la UE, que «es en parte responsable del problema» por ser una de las principales consumidoras de materiales y productos básicos producidos en esas tierras, está «liderando el camino para abordar este problema» mediante la adopción de un estricto marco normativo para los principales productos vinculados a la deforestación, como la soja, la carne de vacuno, el aceite de palma, la madera, el cacao y el café, añadió el Comisario.
«Para avanzar sustancialmente» en esta cuestión, aseguró también que el Ejecutivo comunitario «apoyará firmemente a la presidencia y a las delegaciones francesas» durante el primer semestre de 2022.
Según Denormandie, «esta propuesta es una cuestión clave para la preservación de los ecosistemas, la lucha contra el cambio climático y la preservación de nuestros modelos de consumo sostenible.» Además, Francia defenderá un nivel de ambición «elevado» para el reglamento propuesto por la Comisión Europea, añadió.
Sin embargo, el ministro advirtió de la importancia de crear un «mecanismo claro y aplicable para todas las partes interesadas» y de establecer un marco «común y armonizado» para la aplicación del reglamento que garantice su eficacia.
Hay que evitar la ambigüedad en la definición y las normas establecidas en el texto si se quiere que la UE esté realmente «a la altura del desafío», añadió.
Defensa del modelo agrícola de la UE
Vincular los objetivos climáticos y económicos será una de las prioridades de Francia cuando asuma la presidencia del Consejo de la UE, dijo el presidente Emmanuel Macron en su discurso del 9 de diciembre.
Es necesario «volver a sincronizar nuestra agenda económica con la preservación de la biodiversidad», dijo al tiempo que pidió un «impulso» para una mayor reciprocidad en el comercio internacional en lo que respecta a las normas ambientales y el fin de la deforestación importada.
Además, Macron dijo que es necesario «defender, a nivel europeo, nuestro modelo agrícola de alta calidad.»
Estas son dos de las principales prioridades del país en materia de política agroalimentaria, como reiteró el ministro de Agricultura, Julien Denormandie, en una rueda de prensa el 10 de diciembre.
Denormandie afirmó que Francia se comprometerá a imponer las llamadas «cláusulas espejo» sobre los antibióticos utilizados en la ganadería y a que los países de la UE armonicen los límites máximos de residuos de pesticidas autorizados para los productos importados.
El objetivo es crear una «igualdad de condiciones con respecto a lo que entra en el mercado europeo», añadió el ministro. Durante la presidencia francesa, el ministro confirmó su intención de «luchar muy duro contra las distorsiones de la competencia.»
En cuanto a la lucha contra la deforestación importada, Denormandie anunció la creación de un grupo de trabajo ad hoc compuesto por expertos técnicos de los sectores agrícola, forestal y medioambiental.
