Rusia corre el riesgo de verse envuelta en un «terrible atolladero» si invade Ucrania, advertirá el viernes (21 de enero) la ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, en un discurso en Sidney.
La máxima diplomática del Reino Unido dirá al presidente ruso Vladimir Putin que está a punto de cometer un error estratégico al lanzar una acción militar y que «no ha aprendido las lecciones de la historia.»
Según los comentarios preparados para el Instituto Lowy, Truss instará a Putin a «desistir y dar un paso atrás en Ucrania antes de que cometa un error estratégico masivo.»
«La invasión sólo conducirá a un terrible atolladero y a la pérdida de vidas, como sabemos por la guerra soviético-afgana y el conflicto en Chechenia».
Decenas de miles de tropas rusas se han concentrado en la frontera de Ucrania, y el ruido de los tambores de la invasión ha ido creciendo durante meses.
Pocos expertos militares creen que las pequeñas fuerzas de Kiev puedan repeler una invasión total.
Pero Truss se convertirá en el último funcionario en agitar el espectro de una prolongada y sangrienta resistencia ucraniana que atrape a las fuerzas rusas de ocupación.
La alta diplomática se encuentra actualmente de visita oficial en Australia junto al Secretario de Defensa británico Ben Wallace.
El viaje se produce mientras los funcionarios occidentales se dedican a una frenética diplomacia itinerante, en parte para evitar la guerra, pero también para superar las diferencias sobre cómo responder a cualquier agresión rusa.
Truss instará a los aliados a «dar un paso adelante» ante la crisis, relacionando el conflicto de Ucrania con una serie de regímenes autoritarios cada vez más envalentonados que buscan «exportar la dictadura.»
«Junto con nuestros aliados, seguiremos apoyando a Ucrania e instando a Rusia a desescalar y a entablar conversaciones significativas. Lo que ocurre en Europa del Este es importante para el mundo», dirá.
El llamamiento de Truss obtuvo el apoyo de Australia, que en los últimos años se ha visto sometida a una fuerte presión diplomática, económica y política por parte de China, otra potencia autoritaria.
Una serie de productos australianos están actualmente prohibidos en China o sometidos a aranceles punitivos, tras una disputa sobre la influencia de Pekín en Australia y la región.
El ministro de Defensa australiano, Peter Dutton, se hizo eco del llamamiento de Truss para que «el mundo libre se mantenga firme».
«Cuando se ve a Rusia actuar de la forma en que lo hace, anima a otros matones y a otras dictaduras a hacer lo mismo, y en particular si no hay respuesta del resto del mundo», dijo Dutton a la cadena Seven.
«Están trabajando muy duro con el resto de la OTAN y el resto de la comunidad europea para tratar de presionar a Rusia para que detenga cualquier incursión en Ucrania», dijo Dutton.
«Miles de personas morirán y esa no es una circunstancia que nadie quiera que prevalezca. La acumulación de las tropas rusas es increíblemente preocupante».
