El fragmentado parlamento español dio el martes su aprobación final al mayor presupuesto de la historia del país, con miles de millones de euros procedentes del enorme fondo de recuperación Covid-19 de la UE.
La aprobación del plan de gastos para 2022 aumenta las posibilidades de que el Gobierno en minoría del presidente socialista Pedro Sánchez sobreviva hasta el final de su mandato a finales de 2023.
Los legisladores votaron 281-62 a favor del presupuesto, que prevé un gasto récord de 240.000 millones de euros (269.000 millones de dólares) para el próximo año, ya que el Gobierno trata de estimular la actividad en una economía muy afectada por la pandemia de coronavirus.
Incluye 26.300 millones de euros del fondo de recuperación económica de la Unión Europea.
España es uno de los principales beneficiarios del fondo, del que recibirá un total de 140.000 millones de euros en subvenciones y préstamos durante seis años.
Los socialistas de Sánchez y sus socios de coalición menores, el partido de izquierda dura Podemos, tienen sólo 155 de los 350 escaños en el muy fragmentado parlamento español.
Pero el gobierno llegó a acuerdos con partidos regionales y de izquierda más pequeños para obtener su apoyo al presupuesto, incluyendo uno con el partido separatista catalán ERC que establece una cuota para las lenguas regionales en las plataformas de streaming.
En un tuit enviado justo después de la aprobación de los presupuestos, Sánchez dijo que estos son «clave para consolidar una recuperación justa e inclusiva».
«Ojalá sea el prólogo de muchos más acuerdos. Vamos a trabajar en ello», añadió.
Sánchez apuesta por que el presupuesto expansivo avivará un rebote económico de la pandemia de Covid que ha perdido algo de impulso debido a la debilidad del consumo interno y a una recuperación más lenta de lo esperado en su sector turístico clave.
Entre las medidas financiadas por el presupuesto está el pago de 400 euros a todos los que cumplan 18 años para que los gasten en actividades culturales, y un subsidio mensual de alquiler de 250 euros para los jóvenes con bajos ingresos.
Los funcionarios recibirán un aumento salarial del 2,0%, mientras que las pensiones de jubilación se incrementarán de acuerdo con la inflación.
El presupuesto prevé que el déficit público español se reduzca hasta el equivalente al 5,0 por ciento de la producción económica de España el próximo año, frente al 8,4 por ciento de 2021.
Pero se basa en una predicción de que el producto interior bruto (PIB) de España crecerá un 7,0 por ciento el próximo año, una previsión que muchos analistas consideran poco realista.
La economía española se contrajo un 10,8 por ciento en 2020, uno de los peores resultados entre los países industrializados, ya que las restricciones a los viajes por la pandemia paralizaron su sector turístico.
