El hombre más rico de Ucrania, Rinat Akhmetov, declaró el lunes (11 de julio) que cederá todo su imperio mediático al gobierno en virtud de una ley destinada a limitar la influencia de los oligarcas en el país.
«Esta semana, Media Group Ukraine cederá en beneficio del Estado todas las licencias ucranianas de nuestros canales de televisión… así como las licencias de los medios de comunicación impresos», declaró Akhmetov en un comunicado publicado en la página web del holding del grupo, SCM.
El multimillonario, de 55 años, dijo que su decisión fue «impulsada» por la entrada en vigor de una ley destinada a «prevenir las amenazas a la seguridad nacional asociadas a la influencia excesiva» de los oligarcas, aprobada en septiembre de 2021.
En la declaración, dijo que el «corto plazo de seis meses previsto por la ley para la venta de activos de medios de comunicación, junto con la agresión militar rusa contra Ucrania, hace imposible que SCM venda su negocio de medios de comunicación en condiciones de mercado».
Media Group Ukraine es uno de los mayores holdings de medios de comunicación de Ucrania y está formado por 10 canales de televisión, incluidos varios canales de noticias, recursos en línea y medios impresos.
El asesor presidencial ucraniano Mikhaylo Podolyak celebró la decisión en Twitter, diciendo que la «ley de desoligarquización es el comienzo de una nueva página en la relación entre el Estado y las empresas».
La medida llega poco después de que los líderes de la UE concedieran a Ucrania el estatus de país candidato a la adhesión al bloque de los 27, junto con una hoja de ruta para adecuar las instituciones del país a las normas europeas.
Con una fortuna estimada en 4.200 millones de dólares, Akhmetov es presidente del equipo de fútbol Shakhtar Donetsk desde 1996 y fundó la empresa SCM Holdings, especializada en la siderurgia, la energía pero también el carbón y la metalurgia.
Nacido en el este de Ucrania de habla rusa y considerado durante mucho tiempo pro-Moscú, Akhmetov denunció la invasión de Ucrania.
Su patrimonio ha disminuido considerablemente en los últimos meses, sobre todo por la destrucción u ocupación de sus plantas en toda Ucrania, incluida la acería Azovstal de Mariupol.
