El dominio mediático de Vucic «difícilmente alcanzable» en la campaña electoral de Serbia

**Este artículo se publicó por primera vez en EURACTIV Bulgaria

El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, y su partido derechista en el poder, el SNS, parecen dispuestos a ganar otro mandato en las elecciones presidenciales y parlamentarias previstas para el 3 de abril, a pesar de que la oposición está planteando el desafío más serio a su gobierno desde que llegó al poder en 2014.

La competencia electoral en Serbia será mucho más incierta que en 2020, cuando casi todos los partidos de la oposición boicotearon la votación, alegando condiciones electorales injustas, medios de comunicación capturados y presión sobre los votantes.

El Partido Progresista Serbio (SNS) de Vučić ganó entonces alrededor del 62%, obteniendo 191 de los 250 escaños parlamentarios, pero su legado fue una crisis política cada vez más profunda y una polarización de la sociedad en el mayor país de los Balcanes Occidentales.

Vučić se convirtió en primer ministro en 2014 y luego en presidente en 2017. Según la investigación de Demostat, la coalición en torno a su SNS sigue siendo la más fuerte con diferencia, con cerca del 55% de apoyo a nivel estatal. Aun así, esto no significa que las cosas vayan a ir bien para el SNS en abril, ya que esta vez, todos los partidos de la oposición participarán en las elecciones.

Medios de comunicación controlados por el gobierno

El ambiente preelectoral está muy cargado, con continuas protestas medioambientales contra la minería del litio, una importante inflación y la mayoría de los medios de comunicación bajo control estatal.

La campaña electoral será corta: 46 días para las elecciones parlamentarias y poco más de 30 para las presidenciales.

Sin embargo, es probable que la oposición no pueda ganar terreno en los medios de comunicación, ya que el SNS tiene un fuerte control sobre todo el sector de los medios de comunicación. Cinco televisiones de frecuencia nacional siguen actuando como vallas publicitarias para promocionar el poder actual, con el rostro de Vučić.

Los resultados del seguimiento de los medios de comunicación publicados por la organización no gubernamental Oficina de Investigación Social (BIRODI) mostraron que, solo en enero, las televisiones emitieron más de 129 horas dedicadas a Vučić. La primera ministra Ana Brnabić ocupó el lejano segundo lugar con 11 horas de televisión.

Los que criticaron al Gobierno aparecen sólo en el 1% del tiempo total observado.

‘Récord infame’

La situación es similar en los periódicos bajo control del régimen gobernante. La campaña más sucia y feroz es contra el aspirante a la presidencia de Vučić, Zdravko Ponoš, el candidato de la «Oposición Unida», que incluye al Partido de la Libertad y la Justicia, y su líder Dragan Đilas.

Los medios de comunicación progubernamentales publican todos los días diversas acusaciones contra Ponoš, afirmando que es un «general de la OTAN» o que «los croatas están contentos» con él porque también tiene la ciudadanía croata. Los dos países están enfrentados desde que Croacia declaró su independencia de la Yugoslavia dominada por los serbios en 1991.

La táctica del SNS es presentar a la oposición como «menos patriótica» a cada paso, la narrativa probada de los nacionalistas bajo Slobodan Milošević en la década de 1990, cuando Vučić era ministro de información.

Los que están en contra del gobierno y de Vučić son etiquetados como «mercenarios extranjeros» y «traidores nacionales» que trabajan contra el país.

La situación de los medios de comunicación no ha mejorado a pesar de un diálogo entre partidos con la mediación del Parlamento Europeo el año pasado.

El partido en el poder expuso su puesto presumiendo de los recientes progresos económicos, las ayudas estatales dirigidas a la economía y a los ciudadanos durante la pandemia, la construcción de infraestructuras y las inversiones extranjeras. El SNS también contrató a muchas figuras ajenas al partido para impulsar su campaña y minimizar el efecto de una serie de escándalos penales y de corrupción.

Los dos grupos de la oposición a los que los sondeos dan más posibilidades de obtener un resultado sólido son una coalición de partidos proeuropeos «Unidos por la Victoria de Serbia», reunidos en torno al Partido por la Libertad y la Justicia (SSP) y el antiguo Partido Democrático (DS) en el poder, y una coalición de partidos y movimientos de orientación ecológica «Moramo» («Debemos»).

Se proyecta que el primer grupo gane alrededor del 16% y el que rodea a Moramo alrededor del 9%, una mejora considerable con respecto a las últimas elecciones parlamentarias en las que participó la oposición, en 2016, donde ninguna lista de la oposición obtuvo más del 6%.

Para la oposición, un trofeo importante en las elecciones sería la victoria en la capital, Belgrado, donde los sondeos sugieren que la oposición podría asegurarse una mayoría mediante una coalición postelectoral.

Sin embargo, los partidos de la oposición siguen desconfiando de la regularidad del proceso electoral, tanto por la gran presión sobre los votantes como por la falta de libertad de los medios de comunicación.