El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, se convertirá el sábado (10 de septiembre) en el primer diplomático occidental en felicitar formalmente al presidente electo de Kenia, William Ruto, y se espera que haga un llamamiento para que las relaciones entre Bruselas y Nairobi se profundicen en los próximos años.
Ruto derrotó por poco a su rival Raila Odinga por 50-49% en las elecciones presidenciales del 9 de agosto. Sin embargo, no se confirmó como ganador hasta principios de esta semana, cuando el Tribunal Supremo de Kenia desestimó las peticiones presentadas por la oposición de que los comicios habían sido amañados y manipulados y exigió una repetición de los mismos.
Mientras que el senador estadounidense Chris Coons fue enviado a Nairobi para reunirse con Ruto, Odinga y el presidente saliente Uhuru Kenyatta tras el anuncio oficial de los comicios del 9 de agosto, la de Borrell es la primera visita diplomática importante desde que el Tribunal Supremo confirmó la victoria de Ruto.
La misión de observación electoral de la UE dio luz verde con reservas al proceso electoral, aunque sus funcionarios indicaron a EURACTIV que la comisión independiente de límites electorales había estado mal preparada, señalando una serie de decisiones «contradictorias» de última hora antes de las elecciones.
La UE, que es uno de los principales socios diplomáticos de la UE en África, especialmente en lo que respecta a la lucha contra el terrorismo en la región, inició un «diálogo estratégico» con Kenia en 2021. El diálogo se centró en la promoción de la paz y la seguridad en la región, la lucha contra la pobreza a través del comercio y la inversión, la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, la defensa de la democracia y el Estado de Derecho, y los derechos humanos.
Sin embargo, la mayor parte de la comunidad diplomática occidental esperaba en silencio una victoria de Odinga.
Las relaciones entre Bruselas y el gobierno de Kenyatta se congelaron profundamente después de que la Corte Penal Internacional (CPI) acusara a Ruto y al presidente saliente, Uhuru Kenyatta, de crímenes contra la humanidad relacionados con la violencia que siguió a las disputadas elecciones de 2007, en las que Odinga volvió a ser derrotado por Mwai Kibaki por un estrecho margen, en unas elecciones que, según la opinión general, fueron robadas.
El caso de la CPI contra Ruto fue finalmente retirado en 2016, a pesar de que el tribunal con sede en La Haya expresó su frustración por el hecho de que un número significativo de testigos había desaparecido o se había negado a declarar.
La visita de Borrell a Nairobi parece haber sido hilvanada a una visita de dos días a Mozambique para promover la misión de entrenamiento militar de la UE, así como para abordar la crisis alimentaria y energética mundial y la cooperación para la paz y la seguridad del continente
La misión de adiestramiento en Mozambique, cuyo objetivo es formar a los soldados para hacer frente a los ataques de las milicias islamistas en la provincia de Cabo Delgado y al gran proyecto de exploración de gas natural dirigido por Total, es la única misión militar de la UE, aparte de la de Ucrania, que ha sobrevivido a los recortes presupuestarios de este año. En un momento en que Europa está ansiosa por encontrar alternativas al gas ruso, el proyecto de Total se ha planteado como posible proveedor.
En un tuit el jueves, Borrell dijo que había «discutido con la comunidad empresarial europea en Mozambique cómo las enormes reservas de gas natural en Cabo Delgado pueden beneficiar la estabilidad del país y la prosperidad de la gente – y al mismo tiempo ayudar a hacer frente a las crisis energéticas y la demanda mundial de gas.»
