El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo el miércoles (4 de mayo) que esta semana hablaría con otros líderes del Grupo de las Siete Economías Avanzadas sobre posibles sanciones adicionales contra Rusia por su guerra continua e intensificada en Ucrania.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, dijo que Estados Unidos estaba en constantes discusiones con sus socios sobre nuevas sanciones y que podría tomar «acciones adicionales» para presionar a Moscú.
En una conferencia del Wall Street Journal, Yellen no quiso adelantar ninguna acción específica que se esté considerando, pero subrayó que es probable que se tomen más medidas «si Rusia continúa esta guerra contra Ucrania.»
Biden dijo a los periodistas: «Siempre estamos abiertos a sanciones adicionales» cuando se le preguntó sobre los planes de Estados Unidos después de que la Unión Europea propusiera sus sanciones más duras hasta ahora contra Rusia, incluyendo un embargo de petróleo por etapas.
«Hablaré con los miembros del G7 esta semana sobre lo que vamos a hacer o no», añadió Biden.
La Casa Blanca declinó decir cuándo hablaría Biden con los líderes de los otros países del G7: Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón, Canadá e Italia.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, declinó nombrar a ningún posible oligarca que pudiera ser añadido a la lista de sanciones estadounidenses, pero dijo que Estados Unidos seguía revisando sus opciones.
«Yo diría que nadie está a salvo de nuestras sanciones», dijo.
Rusia ha intensificado su ofensiva en el este de Ucrania, según informó el miércoles el Ministerio de Defensa ucraniano, tras casi 10 semanas de una guerra que ha matado a miles de personas, desarraigado a millones y arrasado ciudades ucranianas.
Rusia, que llama a sus acciones «una operación militar especial», también intensificó los ataques contra objetivos en el oeste de Ucrania, diciendo que estaba interrumpiendo las entregas de armas de Occidente, y el aliado cercano de Rusia, Bielorrusia, anunció ejercicios militares a gran escala.
Las nuevas medidas anunciadas por la UE incluyen sanciones contra el principal banco ruso y la prohibición de las emisoras rusas en las ondas europeas, así como el embargo de petróleo crudo en seis meses.
Biden ha arremetido contra Rusia por lo que denomina «importantes crímenes de guerra» cometidos en Ucrania, y ha subrayado su determinación de exigir responsabilidades a Moscú por haber lanzado la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Washington ha atacado a los bancos y a las élites rusas con una serie de sanciones, incluidas las medidas del mes pasado que prohíben a los estadounidenses invertir en Rusia.
En marzo actuó para prohibir las importaciones rusas de petróleo y otros productos energéticos en represalia por la invasión de Ucrania por parte de Moscú, pero ha eximido en gran medida las transacciones energéticas de sus sanciones financieras para evitar golpear indirectamente a los importadores europeos.
Yellen dijo que creía que las sanciones occidentales habían tenido un enorme impacto en la economía rusa, reduciendo la inversión extranjera e impidiendo el acceso a los bienes que necesita para competir en la economía mundial a largo plazo.
Dijo que la presión de la UE para cortar las importaciones de petróleo ruso este año podría hacer subir los precios del petróleo, y dijo que tenía que estudiar cómo se iba a conseguir exactamente.
Yellen añadió que Estados Unidos trabajaría con Europa para asegurarse de que los países de allí tuvieran los suministros que necesitaban.
