Argelia amenaza con cortar el contrato de gas con España

El gigante del gas, Argelia, amenazó el miércoles (27 de abril) con romper un contrato de suministro de gas a España si Madrid lo transfiere a «un tercer destino», en medio de las tensiones con su rival regional, Marruecos.

El gigante energético estatal argelino Sonatrach suministró más del 40% de las importaciones de gas natural de Madrid en 2021, la mayoría de las cuales se suministraron directamente a través del gasoducto de aguas profundas Medgaz, de 750 kilómetros.

Argelia, el mayor exportador de gas de África, también suministró anteriormente gas a través de un segundo gasoducto GME (Gaz Maghreb Europa), que une España con Argelia a través de Marruecos.

Pero Argel cerró en noviembre el suministro a través del GME debido a una ruptura diplomática con Rabat, privando a Marruecos del gas argelino.

El miércoles, el ministro argelino de Energía y Minas, Mohamed Arkab, dijo que su homólogo español le informó de que Madrid iba a «autorizar la explotación, en flujo inverso» del gasoducto GME, y que ésta comenzaría «hoy o mañana», según un comunicado del Ministerio de Energía.

No mencionó el país al que se enviaría el gas.

Sin embargo, en febrero, España dijo que ayudaría a Rabat a «garantizar su seguridad energética» permitiéndole transportar gas a través del GME.

Argel advirtió que cualquier encaminamiento de «gas natural argelino entregado a España, cuyo destino no sea otro que el previsto en los contratos, será considerado como un incumplimiento de los compromisos contractuales.»

Hacerlo «podría dar lugar a la rescisión del contrato entre Sonatrach y sus clientes españoles».

Argelia y Marruecos llevan meses de tensiones, en parte por la normalización de los lazos de Marruecos con Israel a cambio de que Washington reconozca la soberanía de Rabat sobre la disputada región del Sahara Occidental.

España, que depende de Argelia para el suministro de gas, rompió en marzo su postura de neutralidad de décadas y reconoció el plan de autonomía de Marruecos para el territorio, una antigua colonia española.

La advertencia de Argelia se produce en un momento en el que Europa trata de desprenderse de la energía rusa tras su invasión de Ucrania.

El gigante energético estatal ruso Gazprom interrumpió el miércoles todos los suministros de gas a Polonia y a la muy dependiente Bulgaria, haciendo surgir el espectro de una escasez en la región, y en toda Europa.