Una transición justa para los pequeños propietarios forestales

Deben existir medidas específicas que garanticen una transición justa para los pequeños propietarios hacia productos sostenibles y libres de deforestación que respeten sus derechos y no les impongan cargas adicionales, escriben los activistas de la conservación.

Este artículo está redactado por Charlotte Vernier (Oficina de Defensa del Comercio Justo), Fanny Gauttier (Rainforest Alliance), Gert van der Bijl (Solidaridad), Jinke van Presa (Tropenbos International) y Indra van Gisbergen (Fern).

Cuando la Comisión Europea publicó su propuesta de Reglamento sobre productos libres de deforestación en noviembre de 2021, fue aclamada como un hito en la lucha contra la deforestación.

La Unión Europea dio un ejemplo al resto del mundo al proponer una ley para impedir que los productos que impulsan la deforestación en todo el mundo entren en sus mercados.

Sin embargo, el proyecto de Reglamento de la Comisión tenía una notable carencia: la evaluación de impacto correspondiente no evaluaba a fondo las necesidades específicas de los pequeños agricultores que producen muchos de los bienes a los que se dirigirá el Reglamento, ni tenía en cuenta los retos a los que se enfrentarán los pequeños agricultores.

Ahora, sin embargo, los representantes elegidos directamente por la UE tienen una oportunidad vital de asegurarse de que así sea.

Esta semana, el Reglamento estará más cerca de convertirse en una realidad cuando los miembros del Parlamento Europeo (MPE) voten en el pleno del Parlamento Europeo: la última oportunidad del Parlamento para determinar su posición sobre la ley.

Se necesita más apoyo

Alrededor de cinco millones de pequeños agricultores -en su mayoría de África Occidental- son responsables de la producción del 80% del cacao del mundo. Casi dos tercios de la producción mundial de café se producen en 12 millones de explotaciones de menos de cinco hectáreas. Alrededor del 30% de la producción mundial de aceite de palma es fruto del trabajo de los pequeños agricultores.

Todos estos cultivos impulsan la deforestación y estarán cubiertos por el Reglamento. En lugar de aumentar la carga a la que ya se enfrentan muchos pequeños agricultores que producen estos cultivos, el Reglamento debe verlos como agentes de un cambio positivo.

Desgraciadamente, la evaluación de impacto del Reglamento realizada por la Comisión no ha valorado adecuadamente cómo afectará la nueva ley a los pequeños agricultores y los costes que tendrán que asumir para cumplirla.

Los pequeños agricultores se enfrentan a un aumento de los requisitos para mantener el acceso a los mercados mundiales, al tiempo que no se les ofrece ningún apoyo financiero o técnico ni los incentivos adecuados para cumplir con estos últimos.

Por ello, 50 organizaciones, entre ellas redes de productores de todo el mundo, escribieron a a la Comisión Europea en junio pidiéndole que realice un estudio específico sobre lo que se necesita para garantizar la capacidad de adaptación de los pequeños productores a los requisitos reglamentarios propuestos por la UE.

La carta pedía un «plan de acción con un plazo determinado» con «recursos financieros específicos asignados», para que cualquier medida de apoyo pudiera estar en marcha antes de la entrada en vigor del Reglamento.

Hasta ahora, la Comisión ha ignorado esta petición de una nueva evaluación, pero ha respondido diciendo que estaba «dispuesta a hacer más» para aumentar su «comprensión de los retos a los que se enfrentan los pequeños agricultores».

Señales positivas

Pero para que la ley sea realmente eficaz y cumpla con las esperanzas depositadas en ella, es decir, reducir las tasas de deforestación asegurando al mismo tiempo los medios de vida de los pequeños propietarios y de las comunidades locales, debe haber medidas específicas que garanticen una transición justa para los pequeños propietarios hacia productos sostenibles y libres de deforestación que respeten sus derechos y no les impongan cargas adicionales.

El mensaje está llegando a algunos en los pasillos de poder de la UE. El pasado mes de julio, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo votó un proyecto de posición que tenía mucho más en cuenta a los pequeños propietarios en términos de apoyo y protección.

Los eurodiputados volverán a votar para aprobar la posición del Parlamento en el pleno y tendrán la oportunidad de preservar los elementos clave que protegen y apoyan a los pequeños propietarios, los pueblos indígenas, las comunidades forestales y las comunidades locales.

Este será un paso crucial para las futuras negociaciones entre la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento.

La UE tiene la responsabilidad específica de evitar imponer una carga desproporcionada a los agricultores que no puedan soportarla. Las realidades de los pequeños agricultores deben ocupar un lugar central eneste proceso legislativo.

No como excusa para diluir la propuesta, sino para proporcionar datos objetivos a las partes interesadas, incluidas las empresas, sobre cómo pueden, y deben, ayudar a los pequeños propietarios a producir productos libres de deforestación.