Truss, del Reino Unido, da un giro a la Comunidad Política Europea para asistir a la cumbre

La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, confirmó su asistencia a la reunión inaugural de la llamada «Comunidad Política Europea» de la próxima semana, tres meses después de haber dicho a los legisladores nacionales que no tenía ningún interés en el nuevo formato organizado por la UE.

La iniciativa, propuesta inicialmente por el presidente francés Emmanuel Macron, prevé una red de democracias europeas que cooperen en materia de transporte, comercio, infraestructuras y seguridad, facilitando al mismo tiempo los viajes transfronterizos. Incluiría a los aspirantes a la UE y a los no miembros, como el Reino Unido. La idea de una «Comunidad Política Europea» fue respaldada por la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su discurso sobre el «Estado de la Unión» en septiembre, y está siendo organizada por las instituciones de la UE.

La primera cumbre de la organización, que se celebrará en Praga el 6 de octubre, tendrá lugar un día antes de la cumbre de líderes de la UE.

El Reino Unido ha sido invitado, junto con representantes de Israel y los seis Estados de los Balcanes occidentales y Turquía, Noruega, Islandia, Liechtenstein, Moldavia, Georgia, Armenia y Azerbaiyán. También han sido invitados los 27 Estados miembros de la UE.

En junio, como ministra de Asuntos Exteriores, Truss dijo a los legisladores de la Cámara de los Comunes que el Reino Unido no estaba interesado en formar parte del proyecto, afirmando que Londres daría prioridad a su pertenencia a la OTAN y al G7. Sin embargo, los funcionarios de Whitehall están intrigados por el foro y están deseosos de dar forma a su futuro y confirmaron el jueves, tras las reuniones preparatorias, que Truss volará a Praga tras asistir a su primera conferencia del Partido Conservador como líder del partido y primera ministra.

Se entiende que los funcionarios británicos se han dejado influir por la importancia de la política migratoria y energética en la agenda de la próxima semana y por las garantías de que la UE no participará activamente. La seguridad y los desplazamientos transfronterizos también ocupan un lugar destacado en la agenda del nuevo club.

También se ha informado de que funcionarios del Reino Unido se han ofrecido a acoger una de las próximas cumbres del foro, aunque es probable que la República Checa, que ocupa la presidencia semestral del Consejo de la UE, acoja otras reuniones este año. En un guiño a la predecesora de la UE, la Comunidad Económica Europea, se entiende que el Reino Unido ha solicitado que la organización se denomine «Foro Político Europeo».

La asistencia de Truss es un primer impulso a la credibilidad del formato y también podría marcar la reanudación de unas relaciones diplomáticas más estrechas entre Londres y los Estados europeos casi tres años después de abandonar la UE. A pesar de esto, todavía hay escepticismo entre muchos de los diputados conservadores de Truss sobre la adhesión a una nueva organización europea tan pronto después del Brexit.

Mientras tanto, no está claro cómo podrá funcionar un club que incluya a Turquía e Israel, que no restablecieron sus relaciones diplomáticas hasta agosto, y a los antiguos enemigos Armenia y Azerbaiyán, y si duplicará a otras organizaciones internacionales como el G20, el Consejo de Europa y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.