Suiza aspira a nuevas conversaciones en la UE para mejorar los conflictivos lazos

El presidente suizo, Ignazio Cassis, quiere descongelar las relaciones con la Unión Europea buscando un nuevo paquete de acuerdos bilaterales y cree que su país debe acercarse al bloque, según declaró al periódico SonntagsZeitung.

Años de conversaciones para vincular más estrechamente a Suiza con el mercado único de la UE fracasaron con su mayor socio comercial en mayo del año pasado, cuando el gobierno suizo desechó un proyecto de tratado de 2018 que consolidaba los lazos con su mayor socio comercial.

Bruselas llevaba una década impulsando un tratado que se asentara sobre un mosaico de acuerdos bilaterales y que hiciera que Suiza adoptara de forma rutinaria cambios en las normas del mercado único. También habría proporcionado una forma más eficaz de resolver los conflictos.

Cassis, que también es ministro de Asuntos Exteriores, dijo que el gobierno suizo estaba trabajando ahora para entablar nuevas conversaciones con la UE, que rodea a la Suiza sin litoral.

«En el Consejo Federal estamos definiendo el marco de un posible paquete o agenda de conversaciones», declaró al periódico dominical en una entrevista.

Cassis mencionó la electricidad y la energía como posibles temas de acuerdo, y añadió que había muchas «posibilidades de cooperación en los ámbitos de la salud, la investigación, los medios de comunicación o la cultura, a través de los cuales podemos profundizar las relaciones.»

Los lazos económicos entre la UE y Suiza se rigen actualmente por más de 100 acuerdos bilaterales que se remontan a 1972.

Estos acuerdos siguen en vigor, pero se van a erosionar, amenazando con el tiempo con interrumpir o incluso poner en peligro la pertenencia de facto de Suiza al mercado común de la UE que -a diferencia de Gran Bretaña, que hizo una salida rebelde del bloque- Berna está dispuesta a mantener.

Cassis, del partido liberal pro-empresarial, espera que un nuevo paquete de acuerdos bilaterales pueda resolver las cuestiones relativas a la resolución de conflictos y lograr un compromiso sobre la protección salarial.

Añadió que en un mundo tripolar formado por Estados Unidos, Rusia/China y la UE, «aumentará la presión sobre Suiza para cultivar relaciones más profundas con Europa. Porque la UE está más cerca de nosotros económica, ideológica y socialmente».