Rusia informó el sábado (26 de agosto) de una serie de ataques con drones en su territorio que causaron al menos un muerto en una región fronteriza con Ucrania y obligaron de nuevo al cierre temporal de tres importantes aeropuertos que prestan servicio a la capital, Moscú.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, declaró que los sistemas de defensa antiaérea derribaron un dron lanzado por Ucrania sobre el distrito de Istra, en la región de Moscú, a unos 50 km al oeste del Kremlin.
Los aeropuertos moscovitas de Sheremetyevo, Domodedovo y Vnukovo suspendieron sus vuelos durante un par de horas, según informó la agencia de noticias TASS.
Una persona murió por la metralla de un avión no tripulado sobre la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania en el suroeste de Rusia, dijo el gobernador regional Vyacheslav Gladkov en la aplicación de mensajería Telegram.
Según Gladkov, seis personas resultaron heridas en el bombardeo ucraniano de la localidad de Urazovo, donde 16 casas sufrieron daños.
Las fuerzas aéreas rusas derribaron un avión no tripulado lanzado por Ucrania el sábado por la noche sobre la región de Briansk, fronteriza con Ucrania en el oeste de Rusia, informó el Ministerio de Defensa.
El gobernador de la región de Briansk, Alexander Bogomaz, dijo que las fuerzas ucranianas habían bombardeado la aldea de Kirillovka, cerca de la frontera, dañando cuatro viviendas. No informó de víctimas en ninguno de los incidentes en un mensaje de Telegram.
Reuters
Las fuerzas ucranianas dijeron el miércoles que habían izado la bandera nacional en el asentamiento de Robotyne, en la región meridional de Zaporizhzhia, a unos 10 km al sur de la ciudad de Orikhiv, en la línea del frente.
“No nos detenemos aquí,” dijo un comandante que dirigió algunas de las tropas en Robotyne y que utiliza el indicativo “Skala,” epónimo del batallón que dirige.
“A continuación tenemos (la ciudad de) Berdiansk, y luego más. Se lo dejé claro a mis combatientes enseguida: nuestro objetivo no es Robotyne, nuestro objetivo es (el Mar de) Azov.”
Robotyne está a unos 100 km de Berdiansk, un puerto a orillas del Mar de Azov, y a 85 km de la estratégica ciudad de Melitopol. Ambas están ocupadas por fuerzas rusas tras la invasión a gran escala de Moscú en febrero del año pasado.
Moscú no ha confirmado que Ucrania haya avanzado hacia Robotyne.
Un funcionario estadounidense declaró la semana pasada que no parecía probable que las fuerzas ucranianas pudieran alcanzar y retomar Melitopol en su contraofensiva, destinada a dividir a las fuerzas rusas en el sur.
En su defensa de la estrategia ucraniana esta semana, el presidente Volodymyr Zelenskyy rechazó las sugerencias de que las tropas de su país estuvieran demasiado dispersas y reiteró su convicción de que Kiev recuperaría todo el territorio ucraniano arrebatado por Moscú.
