De cara a la segunda vuelta final del 24 de abril, el presidente francés Emmanuel Macron intenta atraer a los votantes que apoyaron al candidato de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon y al verde Yannick Jadot en la primera ronda, aunque su enfoque a veces roza el lavado verde. EURACTIV Francia informa.
Macron quedó en primer lugar el 10 de abril, seguido de cerca por la candidata de extrema derecha Marine Le Pen.
Macron visitará el jueves (14 de abril) en Le Havre, territorio de su ex primer ministro Edouard Philippe, la fábrica de Siemens Gamesa, que desarrolla turbinas eólicas marinas.
Se rumorea que Macron pronunciará allí un discurso sobre la transición ecológica.
Ya el lunes (11 de abril), Macron habló en Denain, donde reconoció que este proyecto «debe enriquecerse» y que «si queremos un nuevo método, debemos ser capaces, en temas como la ecología, de escuchar las voces que se han expresado con gran claridad».
Macron parece intentar convencer a los votantes verdes, cuyas esperanzas se han visto aplastadas por el decepcionante resultado de Jadot el 10 de abril, cuando sólo obtuvo el 4,6% de los votos.
Sin embargo, Macron ha sido criticado por su historial mixto en materia de política climática, y por el programa que propone si es reelegido.
El asunto Castex
Durante la primera ronda de votaciones, el primer ministro de Macron, Jean Castex, tomó un avión en su oficina de Prades, en los Pirineos Orientales. Para los ya decepcionados por el quinquenio de Macron, fue la gota que colmó el vaso.
Según el grupo de medios independientes Bon pote, el gobierno está desconectado de los votantes franceses.
«Hasta el final, este gobierno no entiende porque están completamente desconectados» escribió.
Preguntado por esta cuestión durante un intercambio con la prensa el 13 de abril, el equipo de campaña de Macron no pareció entender la polémica.
«No hago ecología de símbolos», comentó un miembro de su equipo.
Un mandato en dos etapas
Para otro responsable del equipo de campaña, la polémica del avión Castex «no es representativa de todas las acciones que se han llevado a cabo».
El equipo de Macron afirma que «desde 2017, hemos hecho más por el medio ambiente que nunca antes en un mandato de cinco años». El equipo de campaña también mencionó los incentivos a la compra de vehículos poco contaminantes, la mejora de la clasificación de residuos y la estrategia para reducir el plástico de un solo uso.
Sin embargo, en octubre de 2021, el Tribunal Administrativo de París condenó al Estado por no respetar los compromisos de Francia en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero, más concretamente los objetivos 2015-2018 establecidos en la estrategia de bajas emisiones de carbono del país.
Según el equipo de campaña de Macron, las cosas se han acelerado desde 2018, pero esta opinión no es compartida por todos los ecologistas, incluida Greenpeace Francia.
En un informe que analiza el quinquenio del presidente, el grupo de campaña concluye que «al final del quinquenio de Macron, Francia no cumple sus compromisos climáticos».
¿Los proyectos de Macron?
Según el equipo de campaña de Macron, ya se han puesto en marcha muchos proyectos, se están aplicando y los esfuerzos continuarán gracias a los 50.000 millones de euros que Macron desea dedicar a la transición ecológica en los próximos cinco años si es reelegido.
Esta cantidad, dijeron, debería permitir cumplir «los compromisos adquiridos con Europa a nivel nacional», incluyendo la reducción de los gases de efecto invernadero hasta al menos un 55% por debajo de los niveles de 1990 para 2030.
Para lograrlo, Macron quiere invertir en energía nuclear y en energías renovables. «Este programa, estas propuestas y estos objetivos se basan en el informe del IPCC», así como «en los escenarios presentados por la RTE», dijo el equipo de campaña.
Pero según un análisis del think tank The Shift Project, el programa de Macron sigue estando lejos de los objetivos climáticos de Francia.
Su equipo de campaña respondió que los programas de otros candidatos no eran realistas.
«Cuando los programas de Jean-Luc Mélenchon y de Yannick Jadot abogan por el abandono de la energía nuclear lo antes posible, son incompatibles e incoherentes con la reindustrialización del país, que es, sin embargo, la condición necesaria para reducir nuestra huella de carbono», dijo el equipo de campaña de Macron.
¿Falta de coherencia?
Las declaraciones de Macron abogan por la neutralidad del carbono para 2050, aunque algunos creenlos medios asignados para lograrlo son insuficientes. Pero su programa, que pretende ayudar a «todo el mundo a cambiar sus hábitos de consumo» para conseguir más sobriedad y menos despilfarro, choca con las recientes actuaciones de Castex.
Según Vert’s, Castex «emitió 4,46 toneladas de CO2 para este único viaje de ida y vuelta, o lo que emite un ciudadano francés en seis meses».
Con su visita a Le Havre el jueves, Macron podría reforzar su programa y alinearlo más con los programas presentados por los Verdes y La France Insoumise de Melenchon.
Tras la primera vuelta, «debemos ser capaces de reconocer el mensaje que se ha enviado, especialmente en los votos emitidos para Mélenchon y Jadot», dijo el equipo de campaña de Macron.
