La Comisión Europea y los Estados miembros deben reducir la carga administrativa de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) del sector alimentario, según la parlamentaria europea conservadora Marlene Mortler.
«Necesitamos medidas como la agilización de los procesos de registro para que los permisos, licencias o aprobaciones sean más eficientes», dijo Mortler, que es miembro de la comisión de agricultura del Parlamento, durante una reciente evento de EURACTIVy añadió que los pequeños productores de alimentos y bebidas deberían poder comercializar sus productos «lo más rápida y fácilmente posible».
Algunas de las principales políticas emblemáticas de la UE, como la estrategia «del campo a la mesa», el plan de acción para la economía circular o las estrategias sobre biodiversidad y suelos, «afectarán al modelo habitual de las PYME de alimentación y bebidas», dijo Petros Kokkalis, eurodiputado del grupo de la Izquierda y miembro de la comisión de Medio Ambiente.
Las diferentes estrategias y planes de acción forman parte de los esfuerzos de la UE por hacer que su economía, incluida la producción de alimentos, sea más respetuosa con el medio ambiente y el clima en el marco del Pacto Verde Europeo.
Giacomo Mattinò, jefe de unidad de la Dirección General de Mercado Interior, Industria y Pymes (DG GROW) de la Comisión Europea, afirmó que la Comisión ya tiene en cuenta las necesidades de las PYME.
Oportunidades y retos de la granja a la mesa
«Estamos prestando especial atención a no imponer ninguna carga adicional a las PYME a la hora de diseñar y aplicar las políticas», dijo, y añadió que las PYME representan una gran parte del «ecosistema agroalimentario».
De los aproximadamente 22 millones de PYME de la UE, casi 290.000 son fabricantes de alimentos y bebidas, según datos del sector.
Desde el punto de vista de Kokkalis, del Parlamento Europeo, la transición ecológica y digital de la UE no sólo implica retos para las PYME. «También habrá enormes oportunidades derivadas de esta doble transición que estamos impulsando», dijo.
Para identificarlas y aprovecharlas, será clave que las PYME «estén muy bien informadas desde el principio y que se les consulte durante el procedimiento legislativo», añadió.
Sin embargo, Mortler dijo que varias iniciativas de la estrategia «de la granja a la mesa» podrían «conducir a la creación de una importante burocracia». Para remediarlo, pidió a la Comisión que mejore las herramientas de regulación para las evaluaciones de impacto y garantice normas armonizadas en todo el mercado único.
Mortler también pidió financiación adicional para apoyar la investigación y la innovación, especialmente para las PYMES que buscan hacer su producción más sostenible, y un mejor acceso a la financiación.
La Comisión Europea ha puesto en marcha una serie de iniciativas orientadas específicamente a apoyar financieramente a las PYME.
La red Enterprise Europe Network, por ejemplo, ofrece apoyo a las PYME que operan a escala internacional. Desde 2015, la iniciativa está financiada por Horizonte Europa, el principal programa de la UE para fomentar la investigación y la innovación, así como por el programa del bloque para las pequeñas y medianas empresas (COSME).
Las «necesidades particulares» de las PYME
Según la Comisión, COSME también pretende mejorar el acceso a la financiación de las PYME.
«Las redes de apoyo a las PYME están ahí para guiar la transición sobre el terreno, cerca de cada PYME en su territorio», dijo Mattinò de la Comisión.
En el caso de la red Enterprise Europe Network, añadió, se están poniendo en marcha los llamados asesores de sostenibilidad para ayudar a «guiar a las PYME en su camino hacia acciones más sostenibles que estén en línea con nuestras prioridades políticas».
Otros instrumentos de la UE para apoyar a las pequeñas y medianas empresas son el Centro Europeo de Conocimiento sobre la Eficiencia de los Recursos, cuyo objetivo es ayudar a las empresas a mejorar su sostenibilidad y la eficiencia de la investigación, y la Plataforma Europea de Colaboración de Clusters, un centro en línea destinado a conectar los clusters industriales.
«Somos plenamente conscientes de las especificidades y necesidades particulares de las PYME y estamos dirigiendo a ellas una acción específica», concluyó Mattinò.
Sin embargo, los elevados niveles de endeudamiento resultantes de la pandemia de Covid-19 podrían poner a prueba los niveles de apoyo financiero a las PYME, advirtió Céline Kauffmann, jefa de la división de emprendimiento y PYME de la OCDE.
«Durante los próximos meses, los gobiernos de los países de la OCDE están retirando progresivamente algunas de las medidas de apoyo que han establecido durante la crisis», añadió. «Existe un riesgo real de insolvencia».
