La policía rusa detuvo el lunes (25 de julio) a Leonid Gozman, político de la oposición, según informó su abogado, después de que se abriera una causa penal por no haber informado con la suficiente rapidez a las autoridades sobre su nacionalidad israelí.
“A la entrada de la estación de metro de Frunzenskaya, fue detenido por agentes de la policía del metro”, dijo en Facebook el abogado de Gozman, Mikhail Biryukov.
Gozman fue el último líder del pequeño partido político Unión de Fuerzas de Derecha, que reunía a reformistas del libre mercado como Anatoly Chubais, que ha abandonado Rusia, y Boris Nemtsov, que fue asesinado a tiros en 2015 cerca del Kremlin.
Desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero, la disidencia política se ha vuelto más peligrosa dentro de Rusia. Los manifestantes son arrestados rutinariamente y las críticas públicas a la guerra corren el riesgo de ser procesadas.
Gozman había argumentado públicamente que el presidente Vladimir Putin ha infligido más daño a Rusia al invadir Ucrania que cualquier otro líder ruso desde Josef Stalin, y que la Rusia postsoviética había muerto esencialmente con la guerra.
Putin dice que lo que llama su “operación militar especial” en Ucrania era esencial, ya que Occidente estaba utilizando Ucrania para amenazar a Rusia, y que tenía que defender a los rusoparlantes contra la persecución.
Ucrania y sus partidarios occidentales dicen que Putin no tiene ninguna justificación para la guerra y que está empeñado en reconquistar a un vecino que estuvo durante mucho tiempo bajo el pulgar de Moscú antes de inclinarse hacia Occidente tras la disolución de la Unión Soviética en 1991.
El mes pasado, Gozman fue incluido en la lista oficial de lo que Rusia denomina “agente extranjero”, es decir, una persona que recibe dinero de extranjeros o está bajo la influencia de éstos.
Ha sido incluido en una lista federal de personas buscadas, según el Ministerio del Interior. No está claro por qué.
En su último mensaje público en Telegram, Gozman dijo: “Para aquellos que quieran y puedan protestar – tengan cuidado, recuerden que lo que ayer era casi gratis – una pequeña multa – puede costar la libertad hoy”.
“Sólo si entendéis con qué tendréis que pagar – seguid adelante, y que Dios os ayude. Todos los demás – no se rindan”.
